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En el Día de la Mujer, el repudiable consejo ruso para evitar el acoso sexual

El diputado Viacheslav Volodin dio un repudiable consejo a las periodistas: si "tienen miedo" de trabajar en en esta institución "cambien de trabajo"

Escrito en MUNDO el

El presidente de la cámara baja del Congreso ruso, Viacheslav Volodin,  dio un repudiable consejo a las mujeres periodistas:  Si "tienen miedo" de trabajar en esta institución "cambien de trabajo", en respuesta a varias denuncias de acoso sexual en el área gubernamental.

La Unión Soviética fue pionera en materia de derechos de las mujeres hace un siglo y, desde 1965, el 8 de marzo es feriado en Rusia. Pero los casos de acoso sexual suelen minimizarse y a veces incluso se tratan con ironía.


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"¿Para ustedes es peligroso cubrir la Duma? Si es así, cambien de trabajo", fue el consejo que dio el máximo responsable de la Duma a las mujeres periodistas que integran la cobertura parlamentario, a las que felicitó -como es preceptivo en Rusia- por el Día de la Mujer que se celebra el 8 de marzo.

"En el marco de la campaña electoral (para las elecciones presidenciales del 18 de marzo), representantes de la BBC, de mi querida Dozhd (televisión opositora rusa) y de la televisión georgiana denuncian acoso", dijo con ironía Volodin, en referencia a las recientes acusaciones contra un destacado legislador.

Y agregó, arrojando la sospecha sobre las presuntas víctimas: "Ahí (en las denuncias) hay dos partes, y ¿qué pasa si durante unas investigaciones se revela que se trata de provocaciones? Si es cierto que te han ofendido, que pidan excusas, y si es una provocación, tendrás que responder por ello".

Volodin respondía así a las denuncias de acoso sexual lanzadas por varias periodistas contra el presidente del comité de Exteriores de esta cámara, Leonid Slutski.

Fue la cadena Dozhd la primera en revelar estos casos hace unas semanas, citando a tres periodistas que habían sido presuntamente acosadas sexualmente por Slutski, un legislador del ultranacionalista Partido Liberal Democrático.

En un principio, solo la periodista georgiana Ekaterina Kotrikadze, directora adjunta del canal RTVI, se atrevió a acusar a Slutski de acoso sin esconder su identidad.


Ekaterina Kotrikadze


Reveló que el incidente ocurrió "hace siete años. Me llevó a su despacho, cerró la puerta e intentó ponerme contra la pared para besarme y tocarme. Me solté y salí corriendo".

Kotrikadze llamó a las otras periodistas a armarse de valor y revelar sus nombres, tras lo cual se sabe que las denunciantes son Daria Zhuk, del canal Dozhd, y Farida Rustamova, del servicio en ruso de la BBC.

Como informó este medio, la propia Rustamova grabó una conversación con Slutski en la que este se comporta de forma poco apropiada, y la grabación está en manos de la redacción.

Farida Rustamova


Las mujeres relataron tocamientos e insinuaciones sexuales, una de ellas afirmó que el diputado le propuso darle declaraciones en su casa por la noche, y una tercera aseguró que Slutski prometió acudir al set televisivo si accedía a cenar con él, y una vez en el programa intentó besarla en la boca.

Las tres periodistas presentaron finalmente sus denuncias formalmente ante la comisión de Ética del Parlamento. Pero Slutski, quien acusó a sus detractores de "querer convertirlo en el Harvey Weinstein ruso", recibió un apoyo casi unánime de sus colegas en la Duma, entre ellas muchas mujeres.

La vicepresidenta de la Comisión de Asuntos de la Familia, Oxana Pushkina, fue apenas la única en la Duma que salió en defensa de estas periodistas, al señalar la necesidad de redactar una ley para proteger a las víctimas del acoso sexual.

Según Pushkina, la mayoría de las mujeres rusas que son víctimas de abuso sexual en sus puestos de trabajo "lo callan" o "se despiden". Otros, como el ultraconservador Vitali Milonov llegó a afirmar que leyes de ese tipo las promueven "lesbianas apestosas".

La parlamentaria Tamara Pletniova, presidenta de la Comisión para la Familia, afirmó: "Esto no es América ni Europa. ¿Por qué tenemos que copiar todo? Si la mujer no quiere, nadie la va a acosar".

La URSS permitió a las mujeres votar desde 1917 y aprobó el derecho al aborto en 1920. Pero Rusia ha sufrido notables retrocesos en esta materia, como la adopción en 2017 de una ley para despenalizar la violencia doméstica.

Cuando Pushkina anunció su voluntad de hacer una ley que "obligue a los hombres a controlar sus manos y sus emociones" en el trabajo, le dijeron "que tendrán que pasar 15 años para que esta ley se convierta en una realidad", contó en televisión.


Con información de Infobae