En los últimos días, el presidente Andrés Manuel López Obrador inició una serie de señalamientos contra el Instituto Nacional de Acceso a la información (INAI) sobre el caso Odebrecht.
El tabasqueño aseguró que la dependencia ha negado dar a conocer detalles de la investigación, sin embargo, el instituto sostiene que ha exigido a las autoridades correspondientes abrir el expediente.
Pero, ¿qué es el caso Odebrecht y qué tiene que ver con México?, en La Silla Rota te explicamos.
La empresa petrolera de origen brasileño Odebrecht ha sido acusada en varios países de América Latina de otorgar millonarios sobornos a altos funcionarios, incluso presidentes. Algunos de los responsables de esta red de corrupción han sido detenidos.
En México, los tentáculos de Odebrecht habrían llegado a través de lo sexenio de Enrique Peña Nieto, específicamente con el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya.
Lozoya Austin fue director de la paraestatal de diciembre del 2012 a febrero del 2016, sin embargo, antes fue parte de la campaña electoral de Peña Nieto.
Fue en ese lapso de campaña, cuando Odebrecht habría contactado a Emilio Lozoya para comenzar los sobornos que sumaron 10 millones de dólares, según confesaron ante autoridades brasileñas Luis Alberto de Meneses, exdirector de la petrolera brasileña en México, y Luiz Antonio Mameri, expresidente de Odebrecht para América Latina y Angola.
De estos 10 millones, cuatro habrían sido entregados a Lozoya en la campaña presidencial del 2012 y los otros seis cuando éste ya era director de Pemex. Los sobornos, según el propio Luiz Antonio Mameri, se concretaban en la casa de Emilio.
Las confesiones en video de los altos funcionarios de Odebrecht contra el exdirector de Pemex fueron dados a conocer por Quinto Elemento Lab.
Así, con Emilio Lozoya el frente de la petrolera paraestatal mexicana otorgó, entre otros, dos contratos a Odebrecht por 3 mil 376 millones 27 mil 356 pesos.
Odebrecht se benefició, además, con contratos para la construcción de: el tramo II del gasoducto Los Ramones; el Complejo Petroquímico Etileno XXI, en Coatzacoalcos; y una refinería en Tula, Hidalgo.
Por su fuera poco, una investigación de La Silla Rota dio a conocer que Emilio Lozoya había comprado una casa de 38 millones de pesos de contado, con una superficie de mil 165 metros cuadrados y mil metros cuadrados de construcción.
Tras salir a luz estos supuestos sobornos Odebrecht-Pemex, autoridades mexicanas investigaron a Lozoya, siendo Santiago Nieto, entonces titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), el insistente en encarar este caso.
Nieto, sin embargo, denunció a través de una entrevista con Reforma que Emilio Lozoya lo presionó para que declarara públicamente su inocencia e incluso le ofreciera una disculpa.
"Me envió una carta diciendo que quiere que yo haga un pronunciamiento público sobre su inocencia y me envía un currículum diciéndome quién es su papá, quién es su mamá [...] Creo que esta carta refleja en gran medida la impunidad, es decir, el planteamiento de que 'soy una figura pública. La autoridad se tiene que disculpar´."
Tras darse conocer la entrevista, Santiago Nieto fue destituido por el encargado del despacho de la Procuraduría General de la República (PGR), Alberto Elías Beltrán. bajo el argumento de que había violado el código de conducta de la dependencia.
La opinión pública y la oposición política en el Congreso calificaron el despido como una represalia ante la denuncia de presiones por parte de Lozoya Austin. Además, se dudó respecto a las facultades que tiene Elías Beltrán para realizar el cese de Nieto.
Primero porque él no era el titular de la PGR sino es el encargado del despacho. Segundo, porque al ser una instancia autónoma, la decisión de quien debe ocupar o dejar la titularidad de la Fepade recae en el Senado de la República. Y aunque el caso llegó al Congreso, la decisión no fue revocada.
Ahora, el presidente Andrés Manuel López Obrador es el que ha puesto sobre la mesa de nuevo el caso Odebrecht, al acusar de al INAI de negar información sobre dicha investigación, mientras que la instancia sostiene que se ha posicionado para que en efecto los datos sean públicos.
Ambos tienen razón. Durante el 2017 en al menos seis ocasiones el INAI negó que la entonces PGR diera a conocer información sobre el caso Odebrecht.
Mientras que en 2018, el INAI ordenó a la PGR, a la Secretaría de la Función Pública (SFP) y hasta a Pemex, que hiciera públicos los datos de las investigaciones referente la paraestatal mexicana y la petrolera brasileña.
Sin embargo, el INAI ha acusado a dichas dependencias que, pese a sus órdenes de dar a conocer la información, no lo han hecho.
Actualmente, la Fiscalía General de la República (FGR, antes PGR) en su autonomía podría dar a conocer la información solicitada por el caso Odebrecht y acatar las órdenes del INAI.
