Un empleado que entraba a trabajar antes de su hora fue despedido porque el supermercado descubrió que se ponía a preparar el local antes de la apertura sin checar.
De acuerdo con la cadena de supermercados Lidl, el empleado realizaba pedidos, cambiaba precios sin supervisión, por lo que la compañía consideró que el trabajador había cometido "incumplimientos laborales muy graves"
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Hasta el pasado junio, Jean P. era el gerente de la tienda de los supermercados, sin embargo, tras una investigación que llevó a la multinacional alemana a revisar las imágenes de seguridad del supermercado.
La empresa informó que durante unos días de abril de 2017, el gerente accedía al local a las cinco de la mañana y pasaba un buen rato -"entre 49 y 87 minutos”, dice el informe- trabajando sin fichar. Al hacerlo así, Jean vulneró la norma por la cual “cada minuto que se trabaja, se paga, y cada minuto que se trabaja debe quedar registrado”, se leía en la carta de despido.
Lidl agrega que recibió “quejas” de empleados a los que también invitaba a llegar antes. Además, en muchas ocasiones el gerente estaba solo, algo que también está prohibido por motivos de “seguridad”.
El empleado quien trabajaba en Lidl desde 2005, cree que su despido es improcedente y ha llevado a la cadena de supermercados ante los tribunales para que le readmita.
El hombre alegó que nunca obligó a ningún empleado a acompañarle para abrir el supermercado. Y que la empresa en ningún momento le indicó que no podía acudir “un poco antes para preparar la tienda y poder afrontar eficazmente la apertura”.
Con información de El País y Publimetro
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