Por primera vez desde que empezó el proceso electoral en la Ciudad de México, el silencio y las caras largas reinaron en los pasillos de las oficinas del PAN y PRD. Aunque hubo poca gente en las oficinas, la actividad no se detuvo.
Después del triunfo contundente de Morena en la ciudad, en el gobierno capitalino también se vive un ambiente de desánimo, sobretodo de incertidumbre entre los trabajadores sobre cuál será su destino en los próximos meses. Temen a los despidos masivos e injustificados.
Cuajimalpa, la única alcaldía que se aferró al PRI
Karla, quien prefirió omitir su nombre, comentó que hasta un día antes de la jornada electoral del pasado domingo permanecía la esperanza de que por lo menos el PRD mantuviera las delegaciones, ahora alcaldías, que ganaron en 2015.
“En el fondo sabíamos que esto podía pasar, pero no lo decíamos en voz alta. Hoy nadie se atreve a preguntar qué pasó o qué va a pasar. Hay desánimo generalizado”, indica Karla, trabajadora en el PRD de la CDMX.
De acuerdo con el 92.5 por ciento de las actas computadas del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), la coalición “Juntos Haremos Historia”, integrada por Morena, PT y PES se llevó el virtual triunfo en la Jefatura de Gobierno, 11 de las 16 alcaldías y 34 de los 36 distritos locales.
En tanto, la alianza “Por la CDMX al Frente” ganó cuatro alcaldías: el PRD retuvo dos: Coyoacán y Venustiano Carranza; el PAN, Benito Juárez, y Movimiento Ciudadano (MC) obtuvo con una ligera ventaja Milpa Alta. Para el Congreso de la ciudad sólo consiguieron dos diputaciones por el principio de mayoría relativa: los distritos 13 y 17.
Desde el 2000 hasta el 2015, el PRD había sido el partido hegemónico en la Ciudad de México, las secretarías se llenaron de trabajadores, que en su mayoría simpatizaban con el Sol Azteca, unos militaban y otros se mantenía al margen. Algunos brincaban de dependencia siguiendo a un equipo.
Así llegó Karla al PRD en la ciudad hace cinco años. Primero trabajó un tiempo en la Secretaría de Educación, ahí conoció a una amiga que fue quien la invitó al partido. Su esposo también labora en el gobierno. Dice que los dos están preocupados por lo que pueda pasar, aunque están confiados que saldrán avante y mantendrán su ingreso.
“La gente aquí quedó cansada por las campañas, pero sabemos que eso ya se acabó y se quita descansando. Ahora queda otro sentimiento: el qué pasará y eso luego quita el sueño, sólo nos queda esperar”.
Dentro del gobierno de la ciudad, este lunes hubo caras largas y silencio. “En el fondo sabemos que muchos de nosotros tenemos poco tiempo, que habrá movimientos y eso no se puede evitar, otros la tienen segura porque son de base, aunque saben que habrá cambios”, dice un trabajador.
Morena gana en 11 de las 16 alcaldías en la CDMX
Jorge llegó temprano a la Secretaría de Educación, donde trabaja desde hace dos años y encontró mucha sorpresa por los resultados. Unos estaban contentos porque Andrés Manuel López Obrador ganó la Presidencia de la República; otros no expresaron su sentir y hubo quienes sí estaban preocupados.
“En la oficina se vivieron muchos sentimientos encontrados y poco se comentó de los resultados de la elección, como si no hubiera pasado nada el domingo. Parecía normal, pero en realidad había algo raro en el ambiente”, señala Jorge.
Ese silencio que se vivió dentro de las oficinas gubernamentales,¿ también se notó en las actividades públicas. El jefe de Gobierno de la ciudad, José Ramón Amieva no tuvo eventos abiertos ni los dirigentes de los partidos ofrecieron un mensaje; se esperarán a que estén contabilizados todos los cómputos para dar un posicionamiento.
ams