La polémica inundó a la Concacaf luego de que la noche de este martes el vicepresidente de Surinam, Ronnie Brunswijk de 60 años, jugó como capitán el partido de dieciseisavos de final de la Liga de Concacaf entre el Inter Moengo y el Olimpia de Honduras. El político y propietario del equipo es un polémico personaje que le ha dado la vuelta al mundo.
Seguro todos leyeron la historia Ronnie Brunswijk, presidente del Inter Moengotapoe y Vicepresidente de Surinam que ayer jugó un partido de Concacaf a los 60 años.
— Andres Agulla (@aagulla_espn) September 22, 2021
Después del partido fue al vestuario de Olimpia a repartir dinero.
Concacaf va a tener que intervenir pic.twitter.com/ytZ55tH3Ki
Brunswijk, quien fue acusado de narcotráfico y es considerado exguerrillero, generó un escándalo luego de que se revelara un video en donde bajó a los vestuarios del Olimpia, equipo rival, y con una enorme sonrisa regaló billetes a los jugadores hondureños.
Increíble! En mi vida me había pasado narrar algo así!
— Marco Cancino (@MarcoCancino) September 21, 2021
Olimpia al MT está ganando al Inter Moengotapoe de Surinam, pero la historia es la titularidad de Ronnie Brunswijk, 60 años! Vicepresidente de Surinam, ha sido rebelde, ladrón de bancos, político, empresario y tiene 50 hijos! pic.twitter.com/rpjUIOKjWI
Algunos reporteros aseguran que el hombre de 60 años no podrá participar en el duelo de vuelta, debido a que su nombre está en la lista de la Interpol, por lo que no puede abandonar Surinam.
En su polémico perfil, Brunswijk no solo es el vicepresidente de Surinam, ha sido paracaidista de élite, jugador de futbol, ladrón de bancos, líder guerrillero, magnate del oro y tiene al menos 50 hijos.
Ahora, puede presumir de que pudo jugar un partido oficial de la Concacaf con su equipo, el Inter de Moengo, en donde estuvo al menos 54 minutos en el campo. Además compartió terreno con su hijo Damian, quien disputó menos minutos, con 28, y porto el número 10.
El Vicepresidente de Surinam es admirado en su nación porque ha prometido repartir las riquezas de manera equitativa, tras el descubrimiento de pozos petroleros.
(dmv)