Casi una semana después de la muerte de Diego Armando Maradona, nuevos detalles salen a la luz sobre cómo fueron los últimos días del astro argentino con situaciones irregulares a sus cuidados.
Los nuevos detalles fueron informados por Rodolfo Baqué, abogado de Dahiana Madrid, enfermera que cuidaba a Diego Maradona el día que murió, y que hace unos días reveló que fue obligada a mentir en el informe sobre los hechos que ocurrieron en la casa del barrio privado de San Andrés.
Baqué señaló que Maradona sufrió una caída fuerte días antes de su muerte, que se golpeó la cabeza y que no fue atendido como debería.
“Maradona se cayó el miércoles antes de su fallecimiento. Se cayó y se golpeó la cabeza, pero no lo llevaron a un hospital a hacerle la resonancia, una tomografía”, dijo en entrevista para Todo Noticias.
El abogado defendió que su clienta mintiera en el informe de la Fiscalía sobre las causas del fallecimiento.
“Dijo que el paciente, Maradona, se negó a ser revisado por ella. Pero no fue así exactamente, sino que en ningún día salvo el primero pudo darle la medicación. Es decir, no tenía acceso directo para tratarlo, pero no ese día, sino siempre”.
El abogado también explicó cuál era la situación en torno a Maradona los días previos a su muerte.
“No había responsables. La que le daba la medicación era la psiquiatra, pero no había un médico clínico. La que manejaba todo era la psiquiatra. Mi cliente (la enfermera) empezó a trabajar con Diego solo 10 días antes. Desde el principio comentó que se quedaba encerrado en su habitación. Nunca más salvo el primer día pudo atender personalmente a Maradona, eran los psiquiatras los que le atendían. Maradona a ella no la recibían. Así que mi cliente le daba la medicación a la psiquiatra o a los familiares y ellos se la daban. La enfermera, que era la que debía medicar a Maradona, se quedaba fuera de la habitación”.
Baqué habló sobre el entorno más cercano al astro argentino, asegurando que Maradona no estaba en condiciones de decidir, además de criticar las malas decisiones que tomó su familia desde su salida del hospital donde fue operado de la cabeza.
“Cuando se cae, lo levanta. Fue levantado y siguió su vida normal. Pero el que decide si tiene que ir a hacerse ver es el médico. Se enfocaron en cuidarlo del alcohol y descuidaron la parte clínica”, sentenció.
(dmv)