Dora María, una aficionada celeste de 70 años, pidió ayuda a la directiva y a la nación celeste para obtener un boleto para la final de vuelta Cruz Azul-Santos, ya que padece una grave enfermedad y este podría ser el último partido que verá.
De acuerdo a El Heraldo de México, Dorita Romero, aficionada tampiqueña, relató que ella creció viendo el amor profundo que tenían sus padres por el Cruz Azul.
Contó que su padre murió hace 15 años, pero ella siguió asistiendo al Estadio Azteca para apoyar a la máquina.
Dora indicó que también ha estado presente en algunas de las finales del Cruz Azul perdió en los últimos años y ahora quiere asistir a este juego, pues piensa que puede ser el último debido a que padece insuficiencia renal crónica desde hace tres años.
Señaló que cuando Cruz Azul derrotó al Pachuca le pidió a su hija que quería ir al Estadio Azteca para presenciar la final, sin embargo, los boletos volaron en un minuto.
“La semana pasada que pasaron a la final, yo tengo que estar ahí porque tal vez es el último partido que Dios me permita ver, y si gana, sería mi mejor regalo de 70 años”, lanzó la ferviente aficionada.
Aseguró que fue una de las afectadas por la rápida venta de los boletos para la final, los cuales en la reventa ya se cotizan hasta por más de 20 mil pesos.
A través de redes sociales, Dora ha pedido ayuda a fans y a la directiva para que pueda tener un lugar de la final que jugará su amada máquina el domingo por la noche en el Azteca y donde podría romperse una maldición de 23 años sin título de Liga.
(Luis Ramos)