Las investigaciones por la muerte de Diego Armando Maradona continúan, y este domingo su médico de cabecera, Leopoldo Luque, se convirtió en el primer imputado de una causa que ha pasado a ser tramitada como homicidio culposo.
En busca del motivo del deceso del Diez, la Fiscalía registró la mañana de este domingo el domicilio y el consultorio médico de Luque de 39 años que en 2018 comenzó a atender a Maradona y decidió la última cirugía a la que fue sometido el exfutbolista por un edema cerebral hace unas semanas.
El allanamiento viene precedido de las declaraciones de las tres hijas de Maradona: Dalma, Gianinna y Jana, quienes apuntaron a Leopoldo Luque como el principal responsable del descuido en el cuidado de su padre en las últimas semanas. Las declaraciones se dio la pasada madrugada y terminó a altas horas de la noche.
De acuerdo a Marca, Luque tendrá que testificar ante el fiscal por la sospecha de que existió negligencia médica en los últimos días de vida de Maradona, y por ella, un posible delito de homicidio culposo.
También podría ser imputada la médico, psiquiatra encargada de darle la medicación al astro argentino, además de una de las personas que se encontraban en la casa en el momento de la muerte de Diego Maradona.
El médico Leopoldo Luque es uno de los señalados por el entorno de Maradona. La fiscalía busca respuesta ante la sospecha de que el Diez no tuviera el alta médica cuando fue trasladado de la Clínica donde fue operada a la casa en donde murió en el Tigre, en Buenos Aires.
¿Negligencia médica?
Entre el 11 y el 25 de noviembre, tras la alta médica, Maradona convivió en el domicilio con dos enfermeros las 24 horas del día. El encargado del turno de noche controló a las seis de la mañana del pasado miércoles, cuando terminaba su turno, que el exfutbolista seguía respirando.
La enfermera, encargado de la mañana, mintió en su primera declaración ante la justicia, cuando aseguró que había escuchado levantarse a Maradona a media mañana para ir a orinar.
Sin embargo, Maradona, según comprobó la justicia argentina, murió mientras dormía de una insuficiencia cardíaca que le generó un edema agudo de pulmón, aunque todavía no se sabe la hora exacta.
La falta de signos vitales fue descubierta por la psiquiatra y el psicólogo, quienes llegaron al domicilio de Tigre, a las once de la mañana.
Ante la situación, Luque llegó al lugar a los pocos minutos y avisó pasado el mediodía que había muerto un paciente de 60 años, pero no dijo de quién se trataba.
Los enfermeros explicaron que no habían podido ingresar en la habitación de Maradona y que le pasaban las pastillas recetadas a través de los auxiliares. Según investigadores, esa falta de comprobación, de cuales medicamente tomaba y cuáales no, puede marcar una irregularidad en la internación domiciliaria.
Por tal motivo, la investigación que había iniciado como “averiguación de causales de muerte”, ha sido elevada a posible “homicidio culposo”.
Cabe destacar que uno de los enfermeros declaró que en el último encuentro entre Maradona y Leopoldo Luque, terminó en una fuerte discusión y un empujón del exfutbolista argentino al médico. En la declaración se aseguró que el Diez solía mostrarse necio con los médicos y asistentes de salud que muchas veces concluían con episodios violentos.
(dmv)