El Mundial de Qatar 2022 está en riesgo una vez más. La tensión que se vive entre Estados Unidos e Irán hizo crecer la posibilidad de que México sea sede de la justa mundialista en un par de años.
Desde hace años, Qatar ha sido señalado por diferentes factores para no realizar la próxima Copa del Mundo, pero lo que más preocupa actualmente es, que tras el asesinato del general iraní Qassem Soleimani, las cosas se volvieron a complicar y las delegaciones de varios países seguramente no querrán visitar una zona de conflicto.
Ante esto, el máximo rector del futbol tendría un plan B tras el conflicto que se está generando entre Irán y la Unión Americana, que amenaza con desatar una guerra.
La FIFA podría volver a reactivar el plan de que México, Estados Unidos y Canadá, sedes del mundial 2026, se queden con la organización cuatro años antes y se conviertan en la sede para el Mundial 2022.
Sin embargo, Qatar tiene toda una lista de problemas que mantienen en la cuerda floja la realización de la Copa del Mundo, y en Acción LSR los recordamos.
Los conflictos en Qatar para ser sede del Mundial 2020
Desde que Qatar fue la sede elegida para la Copa Mundial de Futbol de la FIFA, han surgido diferentes rumores que ponen en la mira el próximo mundial. Las polémicas más sonadas van desde los sobornos y corrupción, hasta la esclavitud y cientos de muertos que han dejado las construcciones de los estadios.
Desde que se iniciaron las construcciones de estadios para la próxima justa mundialista, se han reportado decenas de personas fallecidas, revelando las malas condiciones en las que laboran los trabajadores.
Sin embargo, el tema que más ha causado indignación es una situación directamente relacionada con el tema de derechos humanos. La esclavitud terminó por ser confirmada en 2019 gracias al medio Sport Inside, que logró infiltrarse en Qatar para lograr testimonios que revelaron las terribles condiciones en las que viven y laboran los trabajadores.
“Somos 120 trabajadores atrapados aquí, somos prisioneros, siempre comemos pan y agua, sin dinero no podemos gastar en algo más. Mes a mes la situación empeora, no puedo seguir más, solo quiero ir a casa, ni si quiera podemos llamar a nuestras familias en Nepal”, reveló uno de los millones de trabajadores dedicados a la construcción de estadios.
Muchos de los trabajadores que han sido tomados como esclavos son inmigrantes de países como Nepal, India y Bangladesh, personas que fueron en busca de una mejor calidad de vida para obtener dinero y mandarlo a sus familias, en lugar de eso encontraron una pesadilla.
En una habitación viven ocho personas en un edificio con cucarachas y hacinamiento, mismas que podrían morir por la poca seguridad y malas condiciones en las que laboran. Sport Inside aseguró que el gobierno de Nepal ha informado que mil 426 trabajadores murieron en Qatar en los últimos 10 años.
La corrupción que envuelve a Qatar
Si estas no son razones suficientes para la cancelación de Qatar 2022, hay que recordar la corrupción que ha puesto en duda la disputa de la justa.
Aunque faltan dos años, Qatar estaría en la cuerda floja. De acuerdo a diferentes medios alrededor del mundo, los problemas políticos y sociales, sumados a las acusaciones por corrupción, podrían provocar una crisis en la FIFA, misma que obligaría un cambio de sede y la principal opción es la coalición de Norteamérica: México, Estados Unidos, Canadá.
Además, se rumora que los sobornos que existieron para que Qatar fuera elegido como sede del Mundial 2022, siguen siendo investigados a fondo con la fuerte posibilidad que sean confirmados.
Los otros problemas en la sede mundialista
Qatar es un escenario con falta de tradición futbolística. Han tenido que construir de cero los ocho estadios, así como la inexistente infraestructura de transportes y las increíbles condiciones climatológicas adversas con temperaturas infernales (de 38 a 45 grados centígrados de máxima entre mayo y octubre).
La húmedas es insoportable de hasta el 80 por ciento y el aire del desierto hacen que sea casi imposible cualquiera actividad diurna al aire libre entre esos meses que se disputan los mundiales cada cuatro años.
Por tal motivo, trasladaron las fechas a las puertas del invierno, del 21 de noviembre al 18 de diciembre. El gran problema es que normalmente el Mundial colisiona con el calendario de competiciones de Europa, ligas nacionales y continentales. Por ejemplo, en ese periodo la Champions deberá aplazarse y trasladarse cuatro jornadas, igual que las ligas de cada país. El resultado, un calendario sobrecargado y cientos de lesiones en los futbolistas.
Sumado a esto, el país no es el ideal en materia de derechos humanos. De acuerdo a un informe del 2018 de Amnistía Internacional, en Qatar está restringida la libertad de expresión, de asociación y de reunión, prohibidos los partidos políticos y sindicatos de trabajadores extranjeros, las mujeres están discriminadas en la legislación y en la práctica, se vulneran los derechos de la infancia y todavía está permitida la pena de muerte y lo dicho antes, las cuestionadas obras de construcción para el torneo.
Incluso Robert Kraft, dueño de los Patriotas y presidente del Comité Organizador del Mundial 2026, aseguró que Norteamérica está listo si la FIFA decide cambiar el torneo hoy mismo.
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