Una vez más el Cruz Azul se encuentra en la antesala de la final de la Liga MX con el peso de no haber ganado el torneo en más de 20 años, pero no le ventaja de que su mayor verdugo en liguillas ya fue sacado del torneo: América.
Sin embargo, aún hay dos fantasmas más que pesan sobre los hombros de los jugadores de la máquina cementera.
El primer fantasma es el equipo con el que el Cruz Azul se enfrentará en semifinales: Pachuca. Esta será la cuarta vez que se enfrenten en liguilla, en las tres anteriores hay una ligera superioridad de los Tuzos.
Se enfrentaron por primera vez en el Invierno de 1999, justamente en la final, donde Pachuca ganó 3-2 y le arrebató el título a los cementeros.
Cuatro años después, en el Clausura 2004, se enfrentaron de nuevo, en el repechaje, donde Cruz Azul aplastó 4-1 a los hidalguenses.
Finalmente en 2007, se vieron de nuevo las caras en semifinales, donde Pachuca avanzó debido a que Cruz Azul presentó una alineación indebida en el partido de ida -ingresando a Salvador Carmona- por lo que los Tuzos ganaron en la mesa su pase a la final.
La ventaja para los de Cruz Azul es que en esta temporada le ganaron a Pachuca en la jornada 3 por la mínima diferencia.
El segundo fantasma de los cruzazulinos está del otro lado de la llave, entre Puebla y Santos, pues se trata de los dos únicos equipos contra los que perdió en temporada regular.
En la jornada 1, Cruz Azul perdió 1-0 contra los de Torreón, Coahuila. Mientras que en la jornada dos, los camoteros también le ganaron con el mismo marcador.
rgg