Uno de los combates más recordados del boxeo mexicano fue el que se dio entre Saúl El Canelo Álvarez y Julio César Chávez Jr., cuando el hijo del Gran Campeón Mexicano cayó ante el tapatío el 6 de mayo de 2017.
La frustración no solo fue arriba del ring par el junior, también para su padre que se mostró molesto por el rendimiento de su hijo, aunque lo alentó en cada round.
Luego de 12 rounds en los que El Canelo fue superior y Chávez Jr. no logró responder.
Tras la derrota de su hijo mayor, Julio César Chávez se quejó del rendimiento de su hijo, asegurando que la preparación física del junior no fue la adecuada.
"Desafortunadamente su cuerpo no respondió, esperábamos que Julio se hidratara bien y todo. Pero cuando el cuerpo no responde es imposible de ganar la pelea".
Además compartió las debilidades de su hijo como la falta de fuerza y potencia ante Álvarez.
"No tenía la fuerza, no tenía la potencia y es por eso que no tiró golpes. Yo también estaba desesperado, quería que tirara golpes pero como él me comentó: 'Pá no podía, no sentía fuerzas", aseguró aquela noche tras la pelea.
Cabe recordar que aquella pelea se pactó en las 164 libras, por lo que Julio César Chávez Jr. tuvo que bajar de peso, algo que su padre aseguró, afectó en su rendimiento.
"Ya nos dimos cuenta que Julio no es de 164 libras. Julio tiene que pelear en 168 libras, porque es ahí en donde puede rendir mucho mejor; es su peso ideal por su estatura, por su complexión", confesó el César.
Chávez se dijo decepcionado por la nula respuesta de su hijo, lo que evidenció su falta de preparación y el desgaste físico.
"Decirle simplemente que medite, que las cosas no salieron como uno pensaba. A mí me hubiera gustado que diera más espectáculo, que tirara más golpes, pero cuando el cuerpo no te responde en algo ¿como le haces?".
Luego de estar en rehabilitación, Julio César Chávez Jr. regresará al ring el próximo 18 de diciembre en busca de demostrar que las polémicas han quedado atrás.
(mv)