El piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez lleva toda su vida ligado a la Escudería Telmex. Pero ¿cómo se dio esta alianza entre Slim y el ahora piloto de Red Bull?
Este 26 de enero, “Checo” Pérez cumple 31 años, el nacido en Guadalajara, Jalisco viene de una familia por la que ya corría gasolina” en las venas.
Gracias a su padre, Antonio Pérez Garibay, expiloto y representante de otros pilotos mexicanos, quien tuvo que dejar los autos para trabajar y sacar adelante a su familia, Checo respiró el mundo Racing desde siempre.
De trabajar con Tomás López Rocha, piloto de IMSA, el padre de Checo pasó a representar al legendario piloto mexicano de Indy Car, Adrián Fernández.
A la par, Antonio Pérez alentó a sus hijos Toño y Sergio Pérez a iniciar en el kartismo, y ahí fue cuando Checo conoció a Carlos Slim Domit, quien se convertiría en su patrocinador y mentor.
La familia Slim llevaba tiempo ligada al patrocinio de automovilismo deportivo, pero fue gracias al padre de Checo que ese interés entró de lleno a nivel internacional.
De la relación comercial, siguió la amistosa. Con seis años, Checo Pérez conoció a Carlos Slim en el Autódromo de Toluquilla, cerca de Guadalajara, donde se llevaría a cabo una carrera de Indy Lights Panamericana.
El Padre del piloto mexicano le dijo a Carlos lo mismo que le decía a todo el que conocía a su hijo: “Checo es mejor piloto que Schumacher, un día va a correr en la Fórmula 1”.
Dos años después en una carrera de karts en Acapulco, Adrián Fernández dejó su go kart shifter a Checo y compitió contra pilotos adultos.
“Jimmy Morales me comentó ese día que el talento de Checo era especial, asó es que decidimos seguirlo para en un futuro apoyarlo”, comentó Slim en entrevista para ESPN.
A los 14 años, a Checo le impidieron competir en una carrera de gokarts, que era de apoyo al Gran ´Premio de CART en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Carlos Slim Domit se enteró de la noticia y decidió buscar a Pérez para ayudarlo.
Pérez se embarcó en la aventura de correr la serie SKIP Barber en Estados Unidos con el equipo de Rolando Quintanilla bajo los colores de Telmex.
La filosofía de la Escudería Telmex siempre fue dar los elementos técnicos al piloto: auto y temporada completas, pero motivó a los jóvenes a trabajar patrocinios personales para costear viáticos, viajes, hospedajes y gastos en general para presentarse en la pista.
Así, Checo viajaba con recursos familiares: “Con Checo nos tocó dormir en el auto que rentábamos para llegar a las pistas y comer puro mcDonalds porque no habíamos conseguido aún otras maras que nos apoyaron con la parte que nos tocaba en el proyecto. Sacrificios que hoy vemos con mucho orgullo, porque fueron reales”, aseguró el papa de Checo en entrevista con ESPN.
El éxito de Pérez en Skip Barber le valieron la oportunidad de competir en la Fórmula BMW en Alemania. Una oportunidad que le brindaba de nuevo Telmex. Así a los 15 años, solo y sin boleto de avión de regreso inició su etapa en Alemania, una de las más duras pero enriquecedoras, donde el propio Checo a contado que intentó tirar la toalla, pero nació su lema “Never Give Up”, nunca darse por vencido.
“Creo que si algo ha distinguido a Checo de muchos otros pilotos que han intentado llegar a la F1 es su actitud, no sólo su talento, esa actitud que él mismo usa tanto ‘Never Give Up” es real. Nunca se ha dado por vencido y además ha dado resultados, siempre, siempre. Nadie le ha regalado nada”, explica Slim.
Después Checo Pérez pasó a la Fórmula 3 británica, la GP2 y luego desde 2011 en la Fórmula 1. Sergio Pérez lleva 17 años con el apoyo de Slim, este martes cumple 31 años y en las próximas semanas debutará con Red Bull en la temporada 2021 de la Fórmula 1.
(dmv)