Aunque algunos deportistas no han respetado las medidas en medio de la pandemia por covid-19, hay equipos que prefieren respetar la sana distancia, aunque les metan 37 goles.
Así ocurrió en la undécima división del futbol alemán, cuando el pasado 30 de agosto, el SG Ripdorf/ Molzen se enfrentó al SV Holdenstedt II, pese a que este último había notificado que uno de sus jugadores dio positivo a coronavirus.
Ante esto, el Ripdorf envió solo a siete jugadores, quienes se ofrecieron como voluntarios, para participar en el juego, lo que significaba que el duelo podía seguir adelante y el club evitó una multa.
Los futbolistas del Holdenstedt II se sometieron a pruebas de covid y ninguno dio positivo, sin embargo, el rival pidió el aplazamiento del partido ya que todavía se podría estar en periodo de incubación del virus, propuesta que fue rechazada y para evitar una multa de 200 euros se jugó el encuentro.
“Varios jugadores dijeron que les gustaría evitar el contacto con los jugadores del SV Holdenstedt para estar seguros y estamos agradecidos de que estos siete jugadores se ofrecieran como voluntarios porque de lo contrario el club se habría enfrentado a una multa de 200 euros por no presentarse al partido y eso es mucho dinero para nosotros, especialmente en medio de la pandemia”, señaló Patrick Ristow, el vicepresidente del SG Ripdorf / Molzen II.
“Durante los 90 minutos completos, nuestros jugadores mantuvieron la distancia perfecta para que Holdenstedt tuviera tiempo suficiente para marcar goles. No hablamos de tácticas porque todos sabíamos que este juego sería una gran pérdida. Nuestro oponente no entendió cuando caminamos a un costado de la cancha.
Los jugadores de Holdenstedt mostraron poca piedad durante todo el juego de futbol y marcaron un gol casi cada dos minutos.
El resultado se volvió viral en redes sociales y el club ha recibido una atención inesperada por parte de los medios en todo el mundo.
(dmv)