En el primer juego de la Serie Mundial de 1988, los Dodgers de Los Angeles se enfrentaban a los Atléticos de Oakland en el Dodger Staium. El jugador angelino, Kirk Gibson, llegó al equipo como bateador emergente y fue quién conectó el cierre del noveno inning, razón por la cual superaron el marcador 5-4.
Los Atléticos se mostraban favoritos para ser campeones ese año, pues los Dodgers comenzaron el primer inning con 2 anotaciones, mientras que los de Oakland, en la parte alta del segundo inning lograron cuatro carreras. Esto gracias a un Grand Slam de José Canseco, cubano que lo logró en su primer turno al bat ante el pitcher Tim Blecher.
Dicho jonrón con tres jugadores en base, fue el número 15 en la historia de las Series Mundiales. Asimismo, en el cierre de la sexta entrada, los de Los Angeles perdían 4-3 hasta el cierre den noveno inning.
Con solo dos outs y un jugador en base, Kirk Gibson bateó ante el pitcher Alejandro Peña. El del turno al bate contaba con una lesión en ambas piernas desde la Serie de Campeonato de Liga, razón por la cual cojeaba al caminar, pues sufría de una contractura en el tendón de la corva en la pierna izquierda y un esguince de ligamento medio en la rodilla derecha.
Para el pitcher contrincante, Dennis Eckersley, fue fácil lanzar con base a rectas. Los primeros swings que logró Gibson no eran del todo convincentes, pero tres bolas y dos strikes después, logró conectar un slider que llegó a las gradas del jardín derecho.
Gibson corrió eufórico celebrando, con los brazos en alto, aludido por un público delirante. Este ha sido uno de los momentos más increíbles en la historia del béisbol, específicamente en las Series Mundiales. Al momento de consagrarse campeón, el jugador aseguró que mientras corría pensaba “Este es nuestro día”.
"En conteo de 3 bolas y 2 strikes, salí de la caja de bateo para concentrarme. Recordé lo que me había dicho mi scout Mel Didier, de que en cuenta de 3 bolas y 2 strikes, Eckersley lanzaba su slider. Miré al pitcher y con la mirada le expresé: ‘sé que me vas a lanzar las slider.’ La lanzó y la bateé”, dijo.
“Cuándo él bateó la pelota, era casi un momento surrealista. Fue devastador, un golpe. Recuerdo que él corría por el terreno diciendo: Hombre, esto fue increíble”, aseguró Walt Weiss, campo corto de los Atléticos de Oakland.
Ante este histórico batazo, fue la primera vez en la historia de las Series Mundiales que un equipo que iba perdiendo, recuperara el marcador y saliera victorioso. “Swing de Gibson, un elevado profundo hacia el jardín derecho. Pudiera ser un jonrón. ¡Increíble, jonrón de Gibson! Los Dodgers han ganado el partido 5-4, ¡yo no creo lo que estoy viendo!”, expresó el comentarista Jack Buck.
Este último título de Serie Mundial que lograron Los Angeles, finalizó en 5 encuentros. Entre la forma de juego, se destaca la del pitcher abridor Orel Hershiser, pues únicamente permitió 2 carreras y 7 hits en 18 innings. Hershiser, además, logró un 3-3, con 2 dobles, 1 anotada y 1 impulsada en el segundo partido de la serie.
(Por: Mariana Aguilar)