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El regreso acelerado y descuidado del deporte en medio del coronavirus

No todos los deportes tienen perspectivas de éxito tras la pandemia

Escrito en DEPORTES el

Todos los que somos aficionados al deporte hemos esperado largo tiempo, de pronto ha parecido una eternidad, a que regresen nuestros deportes preferidos. Prácticamente desde marzo se detuvo toda actividad deportiva y tuvimos que pasar nuestros fines de semana viendo repeticiones de eventos pasados, análisis que muy pronto empezaron a ser repetitivos y, eso sí, algunos muy buenos reportajes.

Fue aburrido el no poder ver por las mañanas partidos de La Liga, Premier League, Serie A o Fórmula 1. Las tardes y noches nos quedamos sin Liga MX, NBA, boxeo, tuvimos que resignarnos a no ver el arranque de la temporada de Grandes Ligas, y solo pudimos ver el Abierto de Australia, pero no Wimbledon ni Roland Garros. El Masters de Augusta quedó para mejor ocasión, y ni hablar de los Juegos Olímpicos.

Afortunadamente hace unas semanas regresó la Bundesliga y poco después la mayoría de las ligas europeas de futbol y de hecho están con un calendario tan apretado que tenemos encuentros prácticamente todos los días. La semana pasada vimos el regreso de la PGA y cada vez tendremos más y más deporte.

Sin embargo, no parece que todos los casos tengan las mismas perspectivas de éxito, hay varios factores que pueden descarrilar al deporte y me da la impresión de que no todos están siendo atendidos. Puede ser que incluso haya eventos que se estén acelerando demasiado y podrían terminar explotándole en la cara a aquellos que manejan el deporte.

Veamos algunas situaciones que pueden impactar el retorno del deporte, y dejarlo en una situación precaria para los próximos meses.

Tomarse el tema a la ligera

Aún hoy sigo escuchando voces que dicen que la tasa de mortalidad en deportistas es prácticamente cero y que por tanto no se debe exagerar el tema y ser más agresivos en la apertura del deporte profesional. Es evidente que esas voces no están entendiendo el problema.

El riesgo del coronavirus no puede medirse únicamente en función del deportista, hay muchas personas alrededor que pueden tener consecuencias graves si un atleta adquiere el virus y lo transmite.

Para no ir muy lejos, los deportistas tienen familia y ellos no están tan preparados físicamente como el atleta o pueden ser parte de la población de alto riesgo, estamos hablando de sus parejas, hijos o padres. También hay que pensar que alrededor del deportista hay entrenadores, jueces, masajistas, periodistas, es enorme la cantidad de personas que se requieren cerca del atleta para que éste pueda competir y ser visto por el mundo. El riesgo no se limita al deportista sino a todos aquellos que están alrededor del deporte.

Aún así, no creo que todos estén tomando el tema con la seriedad necesaria para evitar riesgos innecesarios, y si no me creen, pregúntenle a Novak Djokovic. Al serbio le pareció muy simple organizar el Torneo Adrea Tour invitando a otros tenistas y permitiendo la asistencia de público.

No hubo mayores cuidados, a decir de Djokovic, porque en Croacia (en donde empezó el mencionado tour) y Serbia, los gobiernos no tienen restricciones de estadios a puerta cerrada, tampoco se siguieron protocolos para hacer pruebas previas a los participantes y para colmo se organizó una fiesta en la noche. El resultado: el búlgaro Dimitrov aparentemente llegó ya con el virus del Covid-19 y probablemente ahí se iniciaron los contagios a Borna Coric, al mismo Djokovic, a su esposa y su entrenador.

El padre de Djokovic, que por cierto acostumbra a arrojar comentarios tóxicos sin mayor empacho, culpó de este desastre a Dimitrov pero en el fondo esto fue ocasionado por una mala planeación, por tomar el tema a la ligera.

Ahora, el tenis va a pagar, habrá tenistas que al ver la facilidad del contagio decidan no participar en el Abiertos de Estados Unidos o en Roland Garros y pueden tener razón.

Francamente Djokovic fue irresponsable al organizar un torneo en este momento y sin las medidas adecuadas para proteger a los jugadores y sus familias, y también han sido irresponsables Dimitrov, Coric, Zverev, por aceptar participar sin asegurarse de que se tuvieran las medidas mínimas para protegerse.

 

No se puede regresar sin una planeación, sin ser muy cuidadosos con los detalles, no quiero decir que no deba haber deporte pero claramente no puede hacerse con desparpajo.

Acelerar demasiado el regreso.

Como mencionamos, las principales ligas europeas están de vuelta y eso nos da gusto. La Liga MX tiene como objetivo iniciar el Apertura 2020 el próximo 24 de julio e incluso este fin de semana dará inicio la Copa GNP, en la que jugarán Cruz Azul, Chivas, Pumas, América, Tigres, Toluca, Mazatlán y Atlas. Lo pregunta es, ¿podría ser demasiado pronto?

Veamos la situación que prevalecía en el tema contagios cuando se reanudó la actividad en Europa:

·        La Premier League retomó la actividad el 17 de junio, ese día hubo en Gran Bretaña mil 115 casos nuevos, que con respecto al número más alto que tuvieron de 6 mil 201 a inicios de mayo representa un 18 por ciento.

·        La Liga en España se retomó el 11 de junio, cuando el número de contagios fue de 502, un 5 por ciento en relación al pico de casos nuevos que se presentó a finales de marzo.

·        La Serie A reinició el 20 de junio, cuando el número de casos nuevos representó un 4 por ciento comparado con el máximo que enfrentó Italia.

Todas ellas retomaron actividades con una pandemia marcadamente a la baja. México está a punto de reiniciar actividades con la mencionada Copa GNP, cuando hace cuatro días tuvimos el número más alto de contagios y el día 25 de junio se registró el segundo peor. Sin importar si son casos viejos o nuevos, es claro que en este momento no hay una tendencia a la baja y mucho menos estamos en las condiciones que prevalecían en España o Inglaterra cuando reanudaron.

Menciono a México porque es aquí en donde estamos pero si ven el caso de Estados Unidos es muy similar. Europa está en una realidad diferente a la nuestra, pudiera no ser momento de reiniciar.

Entiendo perfectamente el tema económico: sin juegos no hay ingresos y las finanzas de los equipos están ya muy lastimadas; no va a haber derechos de televisión sin actividad deportiva, ya ni hablar de lo que dejan las taquillas y venta de productos en los estadios. Pero estamos caminando sobre una línea muy delgada y si por alguna razón se presentan múltiples contagios y hay que parar entonces las consecuencias en salud y en la economía del deporte van a ser muy duras.

Ambientes controlados.

Hay una aceptación global de que se van a disputar los deportes a puerta cerrada por un rato, así lo está haciendo el golf, el futbol, el box, la Fórmula 1, entre otros. Eso casi todos lo tienen asumido.

Aún así, el estar jugando en diversas ciudades, con los riesgos que implican los viajes por avión, hospedaje en hoteles, comidas en restaurantes, etc. está ahí, no podemos hablar de un ambiente realmente controlado.

Miren lo que está haciendo la NBA. Tendrá para sus atletas el complejo deportivo de Disney World, sin que puedan acceder a él personas no relacionadas a su deporte. Jugarán todos los partidos restantes de la temporada y los playoffs ahí, en Orlando. Incluso las esposas de los jugadores tendrán que esperar para poder visitarlos y en su momento tendrán que pasar por un proceso de aislamiento previo.

Ese es un ambiente controlado, y aun así la NBA y sus jugadores saben que hay riesgos de contagio porque no es una real “burbuja” en la que nadie entra, hay empleados de los hoteles, restaurantes, equipos que no estarán 100 por ciento de su tiempo en ella. Adam Silver, el Comisionado de la NBA, sabe que van a haber casos y han diseñado un protocolo para atenderlos. Todo esto en un ambiente tan controlado como es posible.

MLB habló en algún momento de la posibilidad de jugar todos sus partidos en Arizona y Florida para buscar reducir los riesgos pero al final optaron porque cada equipo juegue en su estadio.

Ahora que en Estados Unidos se empezó a hacer una apertura de la actividad económica, hay ciudades y estados en donde se han disparado el número de casos, algunas de ellas son sitio de equipos de Grandes Ligas, así es que van a tener que empezar a planear sedes alternas aún antes de empezar la temporada. Entiendo lo complicado que es para el atleta estar lejos de su casa y que por eso es muy difícil replicar lo que hace la NBA pero no estoy seguro de que en el país vecino estén dadas las condiciones para estar jugando en todo el territorio.

El futbol americano colegial está en camino a iniciar su campaña a finales de agosto, pero no sé si lo van a lograr. La Universidad de Clemson anunció hoy que 14 jugadores más dieron positivo a la prueba de Covid-19, elevándose el número total a 37. Otras universidades han reportado casos y muchas más han hecho pruebas pero no han revelado los resultados. ¿Cómo van a jugar y a mover a los deportistas de un sitio a otro durante la temporada sin elevar el número de contagios? ¿No podrían pensar en un escenario en donde se concentre cada conferencia en uno o dos estadios y disputen un número limitado de partidos? Reitero que me queda claro el impacto de no jugar y más aún en el futbol americano colegial que representa una importante fuente de ingresos para los colegios, pero tal vez debieran aceptar que este año van a tener que asumir más impactos de lo que tenían pensado.

Unas líneas más arriba mencioné que casi todos tienen asumido que los juegos se van a tener que jugar a puerta cerrada pero aún hay casos. Hace unos días Jim Crane, dueño de los Astros de Houston, dijo que tal vez si dejen ingresar a parte de los aficionados al estadio, y les aseguro que no es el único que está contemplando este escenario y lo va a impulsar.

La falta de conciencia del público.

El Liverpool se coronó en la Premier esta semana, después de una larguísima espera de 30 años y lo celebraron en las calles, no fue una locura de celebración como pudo haberlo sido si no existiera la pandemia pero aún así hubo más gente en la calle de lo que seguramente hubieran querido las autoridades sanitarias. ¿cuál sana distancia? ¿cubrebocas para qué?.

Regresando al futbol americano colegial, es costumbre muy arraigada de los aficionados el famoso tailgating que consiste en las reuniones que se hacen en las afueras de los estadios antes de los partidos. No son solamente los aficionados que van a ingresar al estadio posteriormente, de hecho la mayoría no tiene boletos y verán el partido por televisión pero se reúnen con sus amigos antes de los juegos, hacen sus asados, beben cerveza, etc. Aún con encuentros a puerta cerrada, buena suerte tratando de controlar a los jóvenes aficionados y evitar en su totalidad las reuniones cerca del estadio o incluso en bares.

En este sentido, me da la impresión de que los mexicanos somos un poco más conscientes, espero así sea.

¿Son los equipos responsables de lo que hagan sus aficionados? En estricta teoría no, pero evidentemente hay una carga de responsabilidad social y tendrán que tomar decisiones con eso en mente. El deporte genera pasión y los aficionados tendrán que ser muy responsables para que no se desborde y los lleve a ponerse en riesgo, y las ligas profesionales van a tener que ver por sus seguidores.

Me da mucho gusto que el deporte esté regresando, soy un gran aficionado a los deportes y disfruto verlos, hablar de ellos. No digo que no vuelvan, solamente que deben extremarse cuidados y encontrar el momento adecuado para su retorno. No hacerlo en la forma adecuada puede resultar muy costoso.