El mundo del deporte ha sido paralizado tras la pandemia de covid-19, muestra de ello es la cancelación de los Juegos Olímpicos de Tokio, que serán aplazados un año y se disputarán hasta el verano de 2021.
Este martes, el gobierno de Japón y el Comité Olímpico Internacional, COI, decidieron suspender Tokio, y Thomas Bach, presidente del COI, aceptó que se necesitará un acuerdo con las partes para afrontar un coste económico que será millonario para el país organizador y el comité.
De acuerdo a un estudio de la consultora Capital Economics, la pérdida por venta de entradas sería de unos mil millones.
Aunque los Juegos Olímpicos se han cancelado en otras ocasiones, los motivos fueron por guerra y una cancelación en tiempos modernos suena catastrófico por las pérdidas y contratos que se realizan.
De acuerdo al portal El Mundo, un 73 por ciento de los 5 mil 700 millones de dólares de ingresos del COI en el último ciclo olímpico (2012-2016) llegaron a través de los derechos televisivos y todas las cadenas del mundo, especialmente la estadounidense NBC, que pago 4 mil 380 millones por las cuatro ediciones entre 2014 y 2020, pues ya había vendido sus espacios publicitarios para los Juegos.
Sin embargo, con la cancelación, ahora se tendrá que renegociar y posiblemente las televisoras reclamen una compensación por no cumplir con la fecha acordada, lo mismo pasaría con los patrocinadores directos, así como las empresas asociadas de merchandising, viajes, hoteles.
El COI cuenta con numerosos seguros financieros para evitar este tipo de situaciones, como la pandemia de coronavirus.
Con información del portal Momento Financiero, “Los Juegos Olímpicos representan una ‘multa’ de 5 mil millones de dólares especialmente a los patrocinadores, derechos de televisión y a la venta de entradas. Pero aún no se sabe si se cumplirá por las condiciones y circunstancias en las que se encuentra Japón y el mundo entero”.
Con información de Radio Fórmula