Un duro golpe ha recibido la cúpula de Cruz Azul, luego de que La Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP, congelara las cuentas del presidente del club celeste, Guillermo Álvarez, su hermano Alfredo Álvarez y Víctor Garcés por presunto lavado de dinero y delincuencia organizada.
Tras la noticia, Cruz Azul corre peligro de ser desafiliado, ya que de acuerdo al reglamento de afiliación, nombre y sede de la Federación Mexicana de Futbol, uno de sus incisos señala que un club puede ser desafiliado en caso de que sus directivos o presidente recurran a actos delictivos.
Los hermanos Álvarez y Víctor Garcés, son acusados de haber realizado movimientos irregulares por mil 200 millones de pesos, que habrían sido desviados a diferentes países.
En el inciso “d” el reglamento señala que un club puede perder la afición cuando: “El dueño y/o los Directivos del Club incurren a actos delictivos o de dudosa reputación, a juicio del Comité Ejecutivo”.
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