La leyenda del boxeo mexicano, Julio César Chávez ha vivido momento llenos de gloria y también de pesadilla cuando estuvo en vuelto en las adicciones. Entre problemas personales, las drogas y demandas, el Gran Campeón Mexicano reveló lo qué pasó el día que intentó suicidarse.
En los años 90, cuando se encontraba en una profunda crisis debido a sus adicciones, demandas de Hacienda, su agente y su entonces pareja sentimental, Chávez estuvo cerca de dispararse, pues llevaba tres días bebiendo y drogándose.
"Se me juntaron demandas de mi señora, de Don King y de Hacienda por 100 mil dólares que nunca recibí. Con todos esos problemas encima quise quitarme la vida. Tenía tres días drogándome y bebiendo, vivía en depresión por todo lo que me pasaba y traía el codo casi podrido por una lesión, un problema en un huesito que me tenían que operar, pero yo consumía droga diario y se empezó a gangrenar".
“Chingue a su madre todo”: así intento suicidarse Julio César Chávez
Con la sensación de no tener solución a sus problemas, Julio César Chávez reveló en entrevista con Yordi Rosado que tomó una pistola y jaló el gatillo.
"Ya con todo encima le dije a Dios que no quería vivir. Tomé una pistola en mi casa y encerré a todos los trabajadores. En la zona de la alberca voltee al cielo, con lágrimas en los ojos, y dije: 'Chingue a su madre todo'. Jalo una vez el gatillo y no sale el tiro, jalo una segunda y tampoco. En la tercera que jalo, mi cuñado sale de quién sabe dónde y logra mover la pistola, salieron dos tiros juntos que me rozaron el cabello", agregó.
Después de estar cerca de quitarse la vida, Chávez aseguró que encontró la solución a sus problemas en la religión y porque vio a Dios.
"Ese día, luego de que mi cuñado me quita la pistola, te juro por Dios que caí hincado y al voltear al cielo vi la silueta de Dios. Después me quito la venda del codo lesionado, la aviento al árbol y quedó como la silueta de Dios. Fue la única vez que quise matarme", recordó..
(dmv)