El boxeador estadounidense, Deontay Wilder, campeón mundial de peso pesado del CMB, se colocó en la polémica luego de unas escandalosas declaraciones en un programa de radio, en donde aseguró que quiere “añadir una muerte” a sus palmarés.
Quiero que haya un muerto en mis palmarés. Quiero uno, de verdad”, dijo Wilder durante una entrevista concedida al programa de radio The Breakfast Club.
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Le digo siempre a la gente que cuando me subo a un ring soy el ‘Bombardero de Bronce’ (su sobrenombre), y cuando subo allí, estoy loco, no cuenta nada más si siento compasión por el ser humano que está ante mí”, añadió Wilder.
El boxeador invicto con 40 peleas como profesional, explicó que en un combate pensó que estaba cerca de su ‘objetivo’ de matar a alguien sobre un ring. En 2016 ante el polaco Artur Szpilka, batido por nocaut en el noveno round, Wilder creyó que estaba muerto.
Cuando lo tumbé, no respiraba, y pensaba que de verdad estaba muerto.
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Posible sanción
El presidente del CMB, Mauricio Sulaimain, anunció que la comisión disciplinaria de este organismo ha abierto un procedimiento contra el boxeador estadounidense por sus polémicas declaraciones.
Son palabras que no se pueden ignorar, van en contra de nuestro código de ética.
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