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Persiste tentación de elegir a candidato del PRI por “dedazo"

La aspirante presidencial por el PRI, Ivonne Ortega, denuncia la intención de viejos liderazgos de dominar el proceso de selección del candidato presidencial

Escrito en NACIÓN el

La aspirante a la Presidencia de la República por el PRI, Ivonne Ortega, encendió las alertas ante la insistencia de viejos liderazgos de su partido, por definir al candidato presidencial a través de la designación unilateral o “dedazo”. 

De acuerdo con la ex gobernadora de Yucatán, interesada en competir por la sucesión presidencial en 2018, aún existe la pretensión de designar al candidato del PRI por un método antidemocrático que, advirtió, podría resultar en una ruptura interna además de generar una peligrosa regresión para este instituto político. 

“La cúpula insiste en el restablecimiento de los antiguos rituales que durante décadas sirvieron para reafirmar la hegemonía del partido, en un contexto sociopolítico en el que la competencia real brillaba por su ausencia (…) Parecíamos habernos liberado de las formas monárquico-partidista pero el dinosaurio sigue ahí, junto al ritual y la parafernalia de antaño”, denunció.

En este contexto, la también diputada federal con licencia recordó que en el proceso electoral de 2012, con la designación del hoy presidente Enrique Peña Nieto como candidato, el PRI dio una muestra de que democratizar este proceso facilita ganar en las urnas. 

“En cuanto a la liturgia de dedazos, cargadas y tapadismos, vale la pena recordar que la candidatura de Enrique Peña Nieto no surgió de ese ritual. Antes de la elección del ahora lejano 2012, hubo grupos que se conformaron en torno a al menos dos candidaturas (…) sin un dedazo ni un gran elector presente, el PRI ungió a quien ganó la elección federal y hoy es el Presidente de los mexicanos”, expresó. 

Ivonne Ortega destacó que, aunque la cúpula no se quiera dar cuenta, la militancia cada día se cansa más de que solo unos cuantos tomen las decisiones trascendentes en la vida del partido, por lo que reiteró su llamado a escuchar al principal activo priísta, cuya exigencias consideró, responden a un nuevo contexto social. 

“Pensar en la aplicación de viejos procedimientos absolutistas en una militancia que acudirá a las elecciones más competidas de las últimas décadas es retroceder no sólo en el tiempo sino en la concepción del PRI como organización política (…) En el proceso interno del PRI por la candidatura a la presidencia de la República, la militancia se encuentra en una disyuntiva entre circunstancias y expectativas que rebasan el proceso electoral del 2018, e impactan en el futuro inmediato del partido, el gobierno y el país”.

fmma