Main logo

Esperanza para Leticia tras viacrucis por 19-S

A través del INVI, en año y medio regresará a su casa, un edificio del complejo La Osa Mayor en la colonia Doctores

Por
Escrito en ESPECIALES LSR el

Hace ocho meses, Leticia Rosales se quedó sin casa. Ella y sus vecinos emprendieron un peregrinar por dependencias gubernamentales. Sus vidas cambiaron y tuvieron que empezar de cero. En muchas ocasiones se toparon con pared, en otras encontraron un camino y lograron abrir una puerta para que comience la reconstrucción de su edificio.

En el complejo de La Osa Mayor estaba el edificio donde Leticia tenía su departamento, que resultó muy dañado luego del sismo del 19 de septiembre. La propiedad, que se ubica en la calle de Dr. Lucio en la colonia Doctores, fue demolido.

Pero ahora está contenta porque ya inició la reconstrucción del inmueble. En un año y medio, el tiempo que el gobierno se comprometió en terminarlo, recibirá las llaves de su nuevo hogar.

“Estamos contentos porque es el resultado de lucha de ocho meses, de estar aquí en el campamento, de todo el comité, de los vecinos. La pasamos terrible, muchos no teníamos a dónde ir. Unos con familiares de arrimados. El sacrificio valió la pena”.

En enero de este 2018 inició la demolición de la torre de 16 departamentos, y en abril concluyó. “Ahorita están haciendo la excavación de las celdas para hacer los estudios de mecánica de suelo, y con ello, ya es como el Instituto de Vivienda (INVI) definirá si nos hace los 16 pisos, o uno o dos más”.

Recuerda que su edificio tenía casi 50 años, ya estaba viejo. Ahora con el nuevo esperan que dure más para que los hijos lo puedan disfrutar o hasta los nietos. Incluso, las autoridades les garantizaron que no habrá riesgo de colapso, será antisísmico y tendrá todas las medidas de Protección Civil.

A pesar de que está contenta y sabe que ahora viene otra etapa, no olvida lo que ha pasado en los últimos ocho meses. Todo fue muy complicado. Primero, sacar los muebles y desalojar los departamentos. No tenían dónde vivir, algunos pasaron un tiempo en el campamento. Otros con familiares.

En noviembre lograron que el gobierno les diera el apoyo para renta de 3 mil pesos durante tres meses, y apenas el viernes pasado les otorgaron de nuevo un cheque que recibirán por cinco meses.

Aunque no le alcanza, sí es una ayuda para aminorar los gastos. Leticia renta un departamento en la colonia Portales por 10 mil pesos y mide 60 metros cuadrados, cuando ella y sus dos hijos estaban acostumbrados a un espacio de 100.

“No me quejo porque tenemos un lugar donde vivir, hay damnificados que ni siquiera eso. Pero no hay como tener tu propia casa donde puedas hacerle lo que quieras. Acá donde estamos no podemos”.

“NOS COSTÓ TRABAJO ACEPTAR LOS CRÉDITOS”

Jacqueline Carmona Pérez, administradora de La Osa Mayor, vivía en el departamento 1, 003 que estaba en el décimo piso. El día del temblor estaba ahí con su esposo y sus cuñadas. “Ya te imaginarás el movimiento que sentimos. Fue terrible. Pensamos que se iba a caer, pero gracias a Dios no fue así”.

Relata que al principio fue muy pesado, porque no sabían a quién recurrir o qué hacer. Poco a poco se abrió el camino. “Como vecinos no sabíamos lo que iba a suceder, aunque sabíamos desde el primer momento, después del sismo, que ya no podíamos vivir ahí. Se convirtió en un lugar inseguro y no queríamos arriesgar a nuestras familias ni vecinos”.

Las autoridades les dijeron, desde los primeros días de la emergencia, que tenían que pagar para poder recuperar su patrimonio; que era la única vía. Ellos lo consultaron. También sabían que podían sumarse a la lucha de los Damnificados Unidos de la Ciudad de México, organización que aglutina a afectados del sismo, o hacerla por su cuenta.

Todos los vecinos decidieron elegir la opción de los créditos y el mecanismo de redensificación, que consiste en construir más departamentos y venderlos para que la deuda fuera menor.

El costo de los nuevos departamentos será distinto para cada dueño. El INVI realizará estudios socioeconómicos y dependiendo de los resultados será el crédito. También verán quienes pertenecen a un sector vulnerable, como personas con discapacidad o de la tercera edad. “Lo que sí tenemos bien claro es que sí lo vamos a pagar”.

Además, dice que el Gobierno capitalino anunció que habrá un apoyo al fondo perdido para que amortice la deuda que van a tener, aproximadamente un 10 por ciento de lo que le vayan a cobrar.

A pesar de que no saben cuánto dinero terminarán pagando, tienen un aproximado de que será entre 3 mil y 4 mil pesos mensuales por 30 años. 

“Un día estábamos en una reunión con el arquitecto, con el ingeniero que está encargado de la reconstrucción y dijo que había un aproximado de 60 ó 70 millones de pesos, pero todo depende de la mecánica de suelos, de cómo estaba la construcción. Nos dijo ‘una vez que tengamos ese resultado, empezaremos a trabajar para ver cuánto tendrá que pagar cada quien”.

Lo que sigue es que el arquitecto les presente los anteproyectos y luego podrán firmar los contratos. Ahí es cuando les van a informar el costo.

A los propietarios que tengan más de 64 años les exigen un deudor solidario, el cual, en caso de que el titular ya no pueda pagar, él o ella solventarían la deuda.

“Optamos por los créditos porque estamos viendo por la recuperación de nuestra casa, porque lo que perdimos fue nuestro hogar y lo queremos recuperar. Aunque al principio eso nos costaba trabajo entender. Porque decíamos cómo vamos a volver a pagar algo que ya habíamos pagado”.

ams