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¿Cuauhtémoc Blanco le dice "adiós" al Paso Exprés de Cuernavaca?

La obra, a cargo de Gerardo Ruiz Esparza, titular de la SCT, fue criticada pues a su paso dejó decenas de afectaciones a los habitantes de Cuernavaca

Escrito en ESTADOS el

La Cuarta Transformación arrancó en Morelos con la destrucción del llamado Paso Exprés de la Autopista del Sol, una obra inaugurada en abril de 2017 por Enrique Peña Nieto y Graco Ramírez y en la que se formó un socavón en el que murieron dos personas.

El presupuesto original de la  construcción del Paso Exprés era de 1 mil 50 millones de pesos, pero al final la Secretaría de Comunicaciones y Transportes gastó 2 mil 200 millones de pesos.

 

La obra, a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), fue criticada pues a su paso dejó decenas de afectaciones a los habitantes de Cuernavaca.

Tuberías rotas, drenajes y coladeras llenas con escombro, deslaves, inundaciones, viviendas dañadas en su estructura, bardas colapsadas y el socavón mortal son algunas de las afectaciones que la obra dejó en la ciudad.

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Consistió en la ampliación de cuatro a 10 carriles del Libramiento Cuernavaca de la Autopista del Sol.

Durante el banderazo de inicio de los trabajos, el 24  de enero de 2015, el entonces Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dijo que la obra sería concluida en 18 meses y que requeriría una inversión de 1 mil 50 millones de pesos. Sin embargo, los trabajos de ampliación de los 14 kilómetros de vialidad concluyeron parcialmente en abril del año pasado con un costo de 2 mil 200 millones de pesos.

Aunque el Paso Exprés fue inaugurado ese mes, trabajos adicionales, como la construcción de puentes peatonales y la reparación de drenajes y redes de agua potable que fueron afectadas por la obra concluyeron meses después.

Este martes personal de Caminos y Puentes Federales (Capufe) comenzó a retirar los bloques de concreto del muro de contención que divide los dos carriles confinados de los tres laterales del sentido norte-sur.

Fidel Giménez, Secretario de Obras Públicas del Gobierno del Estado de Morelos, informó que la petición de retirar los muros fue del gobierno de Cuauhtémoc Blanco.

“Caminos y Puentes Federales finalmente inició el retiro de las barreras separadoras de carriles centrales y laterales, pues esto se debe sin duda a una gestión exitosa del gobernador Cuauhtémoc Blanco que iniciamos desde el 16 de octubre por instrucciones de él y que finalmente está resultando en que se retiren estas barreras que causan un grave peligro en el tramo”, expresó.

La petición de retirar los muros había sido realizada a las autoridades federales del anterior Sexenio, sin embargo la respuesta fue negativa.

Con el cambio de gobierno, la petición fue atendida.

“Yo veo en ello sin duda una señal, una nueva instrucción, seguramente una nueva manera de colaborar con el gobierno del estado de Morelos por parte del gobierno federal del licenciado Andrés Manuel López Obrador”, dijo Giménez.

El retiro de los muros obedece a que su presencia provocó cerca de 50 accidentes en los últimos meses y más de 30 personas muertas desde su instalación.

“El tramo tiene una  altísima accidentalidad, nada menos que hasta el día de ayer se habían registrado en los últimos seis meses 49 accidentes viales, muchísimos de ellos relacionados con la barrera directamente.

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“Era un tramo tan peligroso que la misma Cruz Roja en alguna época recomendó no utilizarlo, ahora vamos a empezar a ver mejorías, vamos a lograr que se nos transfiera al gobierno del estado la operación del tramo y vamos a demostrar que de un error grave que cometió la administración pasada al construir esa obra que pretendió ser faraónica podemos todavía hacer algunos actos de talento  para darle servicio a la ciudad de Cuernavaca y a todos los morelenses y a nuestros visitantes”, dijo el Secretario de Obras.

 

En los poco más de 14 kilómetros que mide el Paso Exprés hay 12 kilómetros de muros en ambos sentidos.

De ellos siete serán retirados. En el resto las barreras no pueden ser removidas porque existe un desnivel entre los carriles centrales y los laterales.

“En la parte de los desniveles no se puede retirar ni se va a retirar puesto que ocasionarían volcaduras y accidentes graves, pero en las partes en las que sí se va a retirar se va a circular con mucho mayor tranquilidad, puesto que vamos a pasar de cinco carriles a cuatro y un acotamiento, eso es lo que sigue a partir del retiro de las barreras, el repintado de rayas para cambiar el ancho de los carriles”, expresó.

bl