Hace 22 años, Luis Enrique creyó que su madre, Cristina Aguilar, los había abandonado a él y a sus dos hermanas cuando eran niños. Pero este fin de semana durante las obras de ampliación de su casa de la infancia descubrieron la terrible verdad: el cuerpo de Cristina estaba "emparedado", es decir, enterrado en una barda de su domicilio en Xochimilco.
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La desaparición de Cristina
El 4 de agosto de 1996 fue el último día que Luis Enrique y sus hermanas vieron a su madre de 36 años y a su padrastro de 66. Buscaron a Cristina sin ningún resultado e incluso, buscaron ayuda con la policía quienes tampoco dieron una respuesta positiva.
El hallazgo de Cristina enterrada en una barda
22 años después, Luis Enrique siguió viviendo en la casa de San Luis Tlaxialtemalco en Xochimilco donde creció y trajo a su esposa e hijos.
Con motivos de ampliación, la semana pasada iniciaron las construcciones en el domicilio por lo que los albañiles comenzaron a trabajar en una zona de la casa. Cuando tiraron una letrina, había un esqueleto enterrado en la barda, Luis Enrique inmediatamente supo que se trataba de su madre, Cristina.
De acuerdo con el diario La Razón, uno de los albañiles fue quien alertó al dueño de la casa.
Luis Enrique identificó la ropa de su madre, que era justo la que traía aquel 4 de agosto de 1996 cuando la vieron por última vez.
Padrastro, principal sospechoso de la muerte de Cristina
Debido a que Cristina desapareció junto al padrastro, este es el principal sospechoso del asesinato.
Sin embargo, Luis Enrique desconoce si su padrastro sigue vivo puesto que hace 22 años, su madre tenía 36 y su padrastro 66, por lo que el hombre ahora tendría 88 años.
El asesinato de Cristina, y posible feminicidio, ya fue denunciado formalmente.
Con información de La Razón
fmma