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La crisis de Trump ante escándalos de sus colaboradores

El 21 de agosto, considerado el día más negro del mandato de Trump, se complicó seriamente en un margen de cinco minutos

Escrito en MUNDO el

Donald Trump, presidente de Estados Unidos, la ha pasado mal estos últimos días y el martes fue considerado el día más negro desde que llegara a la Casa Blanca.

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La confirmación de culpabilidad de dos sus aliados del mandatario estadounidense como son su exjefe de campaña y su exabogado personal amenazan con asfixiar su presidencia.

Bastaron tan sólo cinco minutos para que su presidencia se tambaleara el 21 de agosto pasado, y es que casi al mismo tiempo se dio un veredicto de culpabilidad por fraude contra su exjefe de campaña, Paul Manafort, y la confesión de su exabogado Michael Cohen.

Declarado culpable por 8 de los 18 cargos por fraude

El veredicto que declaró el martes pasado culpable a Paul Manafort, el exjefe de campaña del Trump, sacudió a la Casa Blanca ante las consecuencias que pueda tener en la investigación de la trama rusa.

Manafort fue declarado culpable por un jurado en la corte federal del Distrito Virginia Este de ocho de los 18 cargos por fraude que se le imputaban, lo que podría suponer una condena que le llevara a terminar sus días en prisión.

El estratega fue declarado culpable de ocho cargos, entre los que se encuentran cinco relativos a declaraciones de impuestos, uno sobre no haber informado de una cuenta en el extranjero y dos fraudes bancarios a la hora de pedir préstamos.

Ahora, el juez Ellis tendrá que fijar una fecha de sentencia y establecer una condena, a la que también aguarda paralelamente en el marco de la investigación de la trama rusa el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Michael Flynn.

Ante los acontecimientos, el presidente volvió a rechazar que hubiese ninguna conspiración entre su equipo electoral y Moscú.

"Es una caza de brujas, (...) me siento muy mal por Manafort. No tenga nada que ver con la coordinación rusa (con su propia campaña)", aseguró el magnate, a quien también le salpicó hoy la declaración de culpabilidad entonada por su exabogado y exescudero personal, Michael Cohen, en Nueva York.

El fiscal especial Robert Mueller investiga desde mayo de 2017, de manera independiente al Gobierno, los posibles lazos entre miembros de la campaña de Trump y Rusia, a la que las agencias de Inteligencia de EU acusan de interferir en los comicios presidenciales de 2016.Por su parte, Trump ha tratado de desprestigiar a la causa de Mueller en repetidas ocasiones e incluso ha asegurado abiertamente que se debería acabar con ella.

El proceso contra Manafort es producto de la investigación de Mueller, pero no está relacionada directamente con las actividades que desempeñó entre marzo y agosto de 2016 en la campaña del mandatario, donde llegó a ser el jefe hasta que se vio obligado a dimitir por ocultar el cobro de 12,7 millones procedentes de Yanukóvich.

Cohen se declara culpable

Por si no fuera poco, minutos más tarde, el exabogado de Donald Trump, Michael Cohen, se declaró culpable de haber violado normas sobre financiación de campañas electorales y vinculó directamente al presidente, con pagos para comprar el silencio de dos mujeres que podían perjudicarle de cara a las elecciones.

En total, Cohen admitió ser culpable de ocho cargos, que incluyen también evasión fiscal y fraude bancario, y que podrían enviarle a prisión durante años.

Políticamente, la clave son los dos delitos de financiación ilegal de campañas electorales reconocidos por el abogado, pues estos afectan directamente a Trump.

Cohen, que se entregó hoy al FBI y compareció poco después en Nueva York ante un juez federal, reconoció haber gestionado antes de las elecciones dos pagos, de 150.000 y de 130.000 dólares, a mujeres que aseguraban haber mantenido relaciones con el entonces candidato republicano a la Presidencia.

El letrado aseguró que actuó "bajo dirección del candidato" y "con el objetivo principal de influir en las elecciones", implicando explícitamente a Trump en estos delitos.

Aunque los documentos judiciales no identifican a las mujeres, todos los detalles coinciden con los casos de la exmodelo de Playboy Karen McDougal y de la actriz porno Stormy Daniels.

Según se sabe desde hace meses, las dos recibieron ese dinero a cambio de no hablar durante la campaña electoral de las supuestas relaciones extramaritales que Trump mantuvo con ellas.

La declaración de Cohen se produjo prácticamente al mismo tiempo que en Virginia un jurado declaraba culpable de múltiples cargos por fraude a Paul Manafort, el exjefe de campaña de Trump.

En los últimos meses, el presidente ha tratado de distanciarse del que durante años fuera uno de sus más estrechos colaboradores, después de que en abril el FBI registrara la oficina de Cohen y confiscara multitud de documentos.

Según varios medios estadounidenses, el acuerdo con las autoridades enviará a Cohen a la cárcel con una pena de hasta cinco años, muy inferior a la condena máxima a la que podría enfrentarse por los delitos que ha admitido.

Cohen conocerá su castigo el próximo 12 de diciembre, según anunció el juez encargado de su caso

¿ Impeachment a Trump ?

Un juicio político que conllevara su destitución, una citación judicial de la fiscalía especial para que declarara como testigo o incluso una potencial imputación criminal son escenarios hipotéticos que podrían poner en jaque al magnate y que parecen recibir nuevos argumentos con los últimos acontecimientos.

El experto Michael Cornfield, docente de Liderazgo Político de la Universidad George Washington, explicó hoy a la agencia Efe que con las circunstancias que hay sobre la mesa hay más posibilidades de que Trump no llegue a sus cuatro años de mandato.

Ahora, lo más probable es que Trump no finalice su mandato en el cargo. El escenario más probable es que (el vicepresidente) Mike Pence herede su Presidencia", comentó Cornfield, quien prevé "más turbulencias en la política estadounidense y el Gobierno en los próximos meses y años".

Por su parte, Ross Baker, politólogo de la Rutgers University, cree que los últimos acontecimientos han iniciado un proceso por el que Trump podría ser acusado en un juicio político, pero ve "improbable" que sea depuesto por el Senado, explicó.

Para un hipotético proceso de destitución serán determinantes las elecciones legislativas de noviembre, donde los demócratas podrían recuperar el dominio del poder legislativo.

De los diferentes escenarios posibles a partir de ahora, en el que está más claro el procedimiento a seguir es el juicio político o "impeachment", por el que el poder legislativo puede derrocar a un presidente si considera que ha cometido un crimen federal.

Normalmente, es el comité judicial de la Cámara Baja el que inicia los trámites y emite una resolución con los cargos a "juzgar", que serán votados por dichas cámaras.

Si una mayoría absoluta aprobara esa resolución o al menos uno de los cargos presentados, se elegiría un grupo de "directores" que harían de fiscalía y presentarían el caso ante el Senado, donde sus miembros ejercerían a modo de "jurado" y necesitarían dos tercios para declararle culpable y dejara la Presidencia.

Tres han sido los presidentes que han encarado un juicio político y dos fueron absueltos: Andrew Johnson, en 1868; y Bill Clinton, entre 1998 y 1999; mientras que Richard Nixon, renunció en 1974 al comenzar el proceso tras el escándalo del Watergate.

Una vez finalizado este procedimiento, el presidente es depuesto si es declarado culpable y puede ser objetivo de una causa criminal, siendo el vicepresidente quien le sustituye en el cargo.

Muy diferente es el caso de la imputación criminal clásica contra un mandatario en activo, que no se ha dado nunca, y cuya legalidad es ambigua.

Pese a que el Departamento de Justicia recoge entre sus guías que un presidente no puede ser imputado, la Constitución no precisa de forma específica que así lo sea y diversos expertos han elaborado para los Gobiernos opiniones contrapuestas a lo largo de los años.

Tampoco es clara la viabilidad de una citación para declarar, ya que es dudosa su obligatoriedad, aunque la fiscalía especial, que dirige Robert Mueller, mantiene que Trump podría ser citado como testigo, de acuerdo a ese periódico.

Medios de comunicación locales han señalado que Mueller lleva meses negociando una entrevista con Trump, pero su equipo es reticente.

Por ejemplo, en el "impeachment" contra Clinton se presentó el cargo de perjurio o falsedad bajo juramento como resultado de un testimonio del presidente.

Ante este panorama, Donald Trump, aseguró hoy que, si se le abre un juicio político, tras las acusaciones de su exabogado de haber violado las leyes de financiación electoral, "los mercados (financieros) se hundirían" y el crecimiento económico se frenaría.

Con información de Efe

jamp


“Si soy censurado, los mercados (financieros) se hundirían. Creo que todo el mundo sería más pobre", afirmó Trump en una entrevista en la cadena estadounidense Fox.

Trump insistió en la buena salud de la economía en EU, cuyo crecimiento en el segundo trimestre del año fue de una tasa anualizada del 4,1%, algo que atribuyó a sus políticas de desregulación y recorte de impuestos.

No sé cómo se puede censurar a alguien que está haciendo un gran trabajo (...) Se verían números que (ustedes) no creerían, en retroceso (de abrirse el juicio político)", agregó.