Los 128 senadores se despedirán de sus escaños con un bono que contempla un monto de 316 millones de pesos, por el que no pagarán impuestos.
Se trata del Seguro de Separación Individualizado, prestación que de legisladores y burócratas de alto nivel en el gobierno federal, la cual equivale a 2.4 millones de pesos por cada senador, según información de Reforma.
Se calcula que la mitad de ese dinero fue aportado por los senadores con cargo a su dieta bruta mensual, la cual asciende a 171 mil 443 pesos.
La otra parte se aporta desde el Presupuesto de Egresos con dinero público.
El Manual de Percepciones de los Senadores prevé que para tener esta prestación, los legisladores deben ahorrar un 10 por ciento de su salario, monto que tendrá que cubrir con un monto similar la Cámara alta.
Sumado al bono de cerca de 30 mil salarios mínimos, se agregan 78.3 millones de pesos por ISR que deben pagar los ciudadanos, ya que no lo cubren los senadores.
Esto se puede ver en recibos oficiales emitidos por el Senado y publicados por algunos legisladores que han decidido transparentar sus ingresos, según detalla Reforma.
Esta prestación también está prevista para secretarios de Estado y funcionarios de confianza de nivel directivo, la cual tiene el objetivo de que los funcionarios cuenten “con recursos al momento de causar baja o separarse del cargo”.
lrc