Main logo

Condenan a 60 años de prisión a presunto secuestrador del "Jefe" Diego

El chileno Julio Escobar, comandante "Emilio", fue condenado por un juez de Guanajuato a 60 años de prisión

Escrito en ESTADOS el

Julio Escobar Poblete, mejor conocido como el comandante “Emilio”, fue sentenciado por un juez guanajuatense a pasar el resto de su vida tras las rejas al aplicarle una sentencia de 60 años de cárcel.

El delito que lo llevó a enfrentar esa pena fue el de secuestro, mismo que aplicó en contra de una ciudadana francesa, del conocido panista Diego Fernández de Cevallos y de Mónica Jurado Macoyete, quien fuera ex nuera de Martha Sahagún.

La audiencia oral se llevó a cabo la tarde  de este viernes en los juzgados del  Centro de readaptación social, que se ubica en la comunidad de Noria de Mosqueda del municipio de Valle de Santiago y que es conocido  como CERESO 1000.

Su defensa apeló la sentencia que se dio en esta última audiencia, en la que se decidió también que debe pagar 467 mil pesos en total por daños y daños morales.

Además, se ordenó dar parte al consulado, a la Secretaría de Relaciones Exteriores, a la República de Francia para que den seguimiento, ya que este personaje fue requerido en Chile por el asesinato del senador chileno Jaime Guzmán Errázuriz, en 1991, pero se logró juzgarlo primero por los crímenes cometidos en México.

Raúl Escobar Poblete, el comandante “Emilio”, del chileno Frente Patriótico Manuel Rodríguez, fue detenido el 30 de mayo de 2017 en Guanajuato.

La captura, aparentemente accidental, de quien se hacía llamar Ramón Guerra, dio fin a una persecución de más de una década y media. El exguerrillero es reclamado por la justicia de su país para que responda por una serie de ejecuciones de personeros de la dictadura pinochetista.

En relación con la muerte de Guzmán, Escobar Poblete dijo: “Asumo mi responsabilidad política de ese hecho, por haberlo realizado el Frente y por ser integrante de la organización. Ahora, es importante destacar, que yo fui involucrado en ello, sin estarlo, porque detuvieron a Ricardo Palma, un compañero al cual quebraron psicológica y físicamente. Por su confesión es que hoy tienen injustamente encarcelada a Marcela Mardones ya que, naturalmente, no tienen ninguna evidencia legal y sólida, más que una confesión de este compañero”.

LA CARRERA DELICTIVA DE “EMILIO”

El 13 de marzo de 2017, Nancy Michelle Kendall, mujer de origen francés y con una edad mayor a los 60 años, fue secuestrada y retenida en una pequeña habitación, que tenía características un cajón".

Dos días después, el marido de la víctima recibió mensajes de texto y correos electrónicos en los que le exigían la entrega de 6 millones de dólares, más de 100 millones de pesos, para liberarla.

Además de este caso, el grupo delictivo ligado a Raúl Julio Escobar Poblete, está vinculado a, cuando menos, cinco secuestros de alto impacto en el país, entre los que se encuentran el del ex senador del Partido Acción Nacional (PAN), Diego Fernández de Cevallosy de Mónica Jurado, quien fue nuera del ex presidente Vicente Fox, confirmó hace dos años la titular de la Coordinación Nacional Antisecuestros, Patricia Bugarín Gutiérrez.

¿Sí está relacionado con el caso de Diego Fernández de Cevallos y la nuera de Vicente Fox?, Se le preguntó a Bugarín Gutiérrez. “Eso es parte de la investigación, pero lo que tenemos hasta el momento indica que sí se trata efectivamente de ese grupo”.

Raúl Julio Escobar Poblete vivía en San Miguel de Allende bajo el nombre de Ramón Alberto Guerra y se hacía pasar por empresario.

 

Esa banda operaba en la zona centro de la República, en estados como Puebla, Hidalgo y Estado de México y, principalmente, en Guanajuato.

Según información de fuentes federales, la banda, que utilizó tácticas de guerrilla para su secuestro, ha operado en la zona desde hace más de 15 años. Llegaron primero a la Ciudad de México, luego a Puebla y de ahí se asentaron en Guanajuato.

Una de las características de este grupo es que cobraban los rescates en dólares y podían tener a la víctima en cautiverio de siete meses hasta más de un año. Diego Fernández de Cevallos estuvo secuestrado siete meses.

En todos los casos el modus operandi parece ser el mismo. Las víctimas eran encerradas durante meses en cajas de madera construidas exprofeso para su estatura.

Podían permanecer de pie o acostarse por completo, pero el contenedor -similar al que se usa para empacar mercancía en las aduanas- sólo tenía una puerta pequeña.

El grupo obligaba a las víctimas a escuchar música estruendosa durante varios días, y también las encerraba en cajas estrechas donde sólo podían permanecer acostadas.

Un confinamiento similar que existe en los ataúdes y que para algunos especialistas recuerda los métodos de tortura de organismos contrainsurgentes.

Un cariz que notaron víctimas como Fernández de Cevallos.

En una entrevista, después de su liberación a finales de 2010, el ex candidato presidencial dijo que cuando le hablaban sus secuestradores hacían referencia a la opresión del capitalismo o la lucha de clases.

"Hablaban como maestros universitarios", contó. Por eso durante varios años se creyó que su plagio fue obra de un grupo guerrillero.

El grupo criminal cambió su táctica y la mutilación de un dedo de una víctima derivó en la captura del ex guerrillero chileno, luego de la denuncia de un taxista, quien dijo que un hombre con acento extranjero le había pagado 250 pesos por llevar un paquete, en el que descubrió que al interior estaba un dedo de una persona y cuatro cartas escritas en francés e inglés firmadas por Nancy Michel Kendal, la mujer de doble nacionalidad.

¿De qué se le acusa en México?

Del secuestro de empresarios y políticos, como el de Fernández de Cevallos, cometido el 14 de mayo de 2010 en su rancho de Querétaro. Seis días después del hecho comenzó a circular una supuesta fotografía del panista, quien aparecía con los ojos vendados.

Luego, en septiembre de ese año, se difundió otra fotografía del Jefe Diego posando con un ejemplar de la revista Proceso, en cuya portada aparecía él con el expresidente Carlos Salinas de Gortari. Fue liberado siete meses después de su secuestro.

¿Cómo operaba el comandante "Emilio"

Un reportaje de la BBC, de 2017, detalla la forma en que se movía este secuestrador por San Miguel de Allende.

Él se presentaba como un próspero agente inmobiliario. Ella como dueña de una galería de arte y experta en arreglo personal.

Eran invitados asiduos a las fiestas y eventos sociales más exclusivos de San Miguel de Allende, uno de los principales destinos turísticos del país.

Allí mostraban su faceta agradable.

Porque en realidad, la pareja formada por Ramón Alberto Guerra Valencia (como decía que era su nombre) e Isabel Mazarro Gómez de Santiago lideraban una banda que cometió los secuestros de mayor impacto en la última década.

Y algunos los realizaron en San Miguel, "la mejor ciudad del mundo para vivir", según la revista Travel+Leisure. Las víctimas permanecían en contenedores de madera durante varios meses. En algunos momentos también eran encerradas en cajas similares a un ataúd.

Desde sus primeros meses en San Miguel de Allende, la pareja logró colarse a los círculos sociales más adinerados.

Supieron cómo hacerlo, le cuenta a BBC Mundo una periodista local que pidió que no se revelara su nombre por seguridad.

"No te dejan entrar tan fácil, tienes que hacerlo con gente de dinero que es de San Miguel y que puede conectarte con el resto", explica.

"Ellos empezaron así, se juntaron con hacendados de muchísimos años que conocían a todos en el pueblo".

Les ayudó la fachada que construyeron de sus vidas. Escobar Poblete, por ejemplo, fue intermediario en la venta de algunas propiedades de lujo.

Isabel Mazarro comercializaba obras de arte y era dueña de una tienda de artesanías. Además, con su hermana María administraba un negocio de maquillaje, corte de pelo y cuidado personal.

"Eran las lindas del pueblo, las que te hacían verte guapa. La gente de dinero las conocía, iban a sus casas a arreglarlas para las bodas, las fiestas", cuenta la periodista. Pero en realidad lo que hacían el "Comandante Emilio" y su pareja era estudiar y elegir a sus posibles víctimas.

Y no sólo de San Miguel, aunque vivir allí les ayudó. En cualquier fin de semana es posible encontrarse a algunas de las familias más ricas de México.

También a cientos de extranjeros acaudalados, sobre todo estadounidenses, que eligieron a este Pueblo Mágico para vivir.