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Con Lozoya, Pemex pagó 5.1 millones de euros por un astillero al borde de la quiebra

Emilio Lozoya se encuentra prófugo de la justicia y cuenta con una ficha roja de la Interpol por la compra de una planta de fertilizantes a Altos Hornos de México

Escrito en NACIÓN el

La compra por 5.1 millones de euros de un astillero naval en España, el cual se encontraba cerca de un proceso de quiebra, fue aprobada por Emilio Lozoya en 2013 cuando fungía como director de Pemex, reveló el actual titular de la petrolera, Octavio Romero Oropeza. 

Se trata del astillero “Hijos de J. Barreras, S.A.”, el cual hoy en día presenta  pérdidas por 50 millones de euros.

De acuerdo con lo dicho por el directivo de Pemex durante la “mañanera” de este miércoles, la compra presentó muchas irregularidades, por lo que en septiembre de 2019 se interpuso una demanda ante la Fiscalía General de la República por el delito de administración fraudulenta. 

"Aprobó la compra en un escenario en donde estaba por iniciar proceso de quiebra", expuso Romero.

Lozoya Austin, actualmente se encuentra prófugo de la justicia y cuenta con una ficha roja de la Interpol por la compra de una planta de fertilizantes a la compañía Altos Hornos de México (AHMSA), la cual no registra producción alguna.

Según la información del gobierno federal, entre noviembre y diciembre de 2013 PMI Comercio Internacional celebró un Contrato de Inversión con el que adquirió el 51% de las acciones de dicho Astillero, pero la filial de Pemex no participó en su administración, la cual quedó en manos de los demás accionistas, “quienes no solo tomaron las decisiones importantes, sino el control de la empresa”.

Para febrero de 2014, PMI contrató al Astillero para la construcción de una Unidad Habitacional Flotante (flotel), para dar servicio al personal de que trabaja en instalaciones costa afuera. 

“El flotel nunca ha sido utilizado a su máxima capacidad, costó 145 millones de euros y no se ha podido vender porque el avalúo arroja cantidades menores”, detalla un documento. 

(Imagen de un astillero. Ilustrativa)

 

El astillero no construyó ninguna otra embarcación y en para agosto de 2016 registró pérdidas de 5.5 millones de euros.

En cambio, entre febrero de 2017 y 2018, el astillero celebró cuatro Contratos de Construcción de Buques. Uno de ellos para un crucero de lujo Ritz Carlton, en donde otorgó una garantía por la cantidad de 16 millones de euros. El 50% de la garantía (8 millones de euros) quedó a cargo de la petrolera paraestatal. 

Posteriormente, en octubre de 2018, PMI recibió una notificación de opción de compra, regulada en el Contrato de Inversión, por parte de los otros accionistas del astillero, la cual rechazó en noviembre de ese año ya que no implicaba pago alguno a Pemex; al contrario, se exigía el saldo de adeudos.

Por su parte, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) realizó un examen de Cumplimiento Financiero, como parte de la revisión de la cuenta pública 2017 y respecto del astillero determinó que Pemex no manifestó los motivos por los cuales mantiene dicha inversión. 

En 2019, la ASF recomendó a Pemex realizar las investigaciones pertinentes y, en su caso, iniciar el procedimiento administrativo correspondiente por las irregularidades de los servidores públicos que en su gestión autorizaron invertir en el astillero. 

Entre julio y agosto del año pasado, el Director Financiero del astillero reportó un patrimonio negativo y riesgo de insolvencia, motivo por el cual entró en un concurso mercantil (quiebra), después de fuertes presiones para que Pemex invirtiera más capital para rescatarlo otra vez. 

Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, Pemex ha participado activamente en el proceso de quiebra del astillero, en ejercimiento de sus derechos como accionista mayoritario, por lo que toma decisiones relevantes en la administración de la

Sociedad.

Ante la intensión de los demás accionistas de comprar las acciones de Pemex (51%) a 1 euro cada una, y ampliar el capital para “pulverizar” dicha parte accionaria, la petrolera busca negociar alternativas con potenciales compradores, para recuperar la inversión, “lo cual no es sencillo en un escenario de quiebra”, informa el gobierno de AMLO. 

“Como consecuencia de lo injustificado de esta inversión y de la nula o mala administración en el Astillero entre los años 2014 a 2018, la actual administración presentó en septiembre de 2019 ante la FGR, denuncias de hechos por la posible comisión del delito de Administración Fraudulenta".

En adición, se cesaron al director general y al director financiero del astillero y se tomó la Presidencia del Consejo de Administración. 

De acuerdo con Pemex, está próxima la fecha de que el Astillero entre en concurso mercantil (quiebra), si no se concreta la venta de las acciones de Pemex. 


(diego joaquín)