Hace un año a las 1:14 de la tarde la vida cambio para 19 padres de familia del Colegio Enrique Rébsamen, entre ellos la de Gustavo López Arce, quien aquel 19 de septiembre de 2017 se encontraba trabajando en un hospital al norte de la Ciudad de México, cuando su esposa le envío mensajes informándole que se había caído una barda del colegio donde su hijo estudiaba.
“A nuestros hijos no los mató un sismo, los mató la corrupción”: papás del Rébsamen. #19deSeptiembre pic.twitter.com/srFqCZfyT9
— HuffPost México (@HuffPostMexico) 19 de septiembre de 2018
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Gustavo salió del hospital y en su coche iba escuchando las noticias, ahí se enteró de que en el Rébsamen no solo se había caído una barda, sino que parte del colegio se había colapsado y había niños atrapados.
Al llegar al colegio, Gustavo encontró una escena de destrozos, gente corriendo , comentó que subió a unos escombros, por la parte de atrás donde estaban sacando a algunos niños, en ese momento vio la escena más cruda de toda su vida, observó cómo de entre los escombros sacaban el cuerpo de su pequeño hijo Gus.
''Fue una pesadilla de la que todavía no podemos despertar''.
Después del sismo, padres que perdieron a sus hijos en el colegio Rébsamen formaron la Brigada Amigos con la finalidad de ayudar a todos aquellos que lo necesitaban.
"Voy en 3° de Primaria. Su escuela fue derrumbada ... tienen que tener esperanza." Carta de solidaridad de estudiante coreano a alumnos del Colegio Rebsamen en la Ciudad de México tras el #19settembre pic.twitter.com/ITYELZMaZG— AcervoHistóricoSRE (@AcervoSRE_Mx) 19 de septiembre de 2018
Para recordar a las 26 personas que murieron tras el sismo del 19 de septiembre de 2017 en el Colegio Enrique Rébsamen fueron colocadas 52 coronas sobre el camellón ubicado en Calzada Acoxpan y Avenida División del Norte.
Algunas de ellas con el nombre de los 19 pequeños que quedaron bajo los escombros.
Con información de Excélsior
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