El mayor peso de su oponente británico, Scott Quigg, generó que el mexicano Oscar Valdez sufriera doble fractura en la mandíbula, a pesar de ello logró retener el título pluma de la Organización Mundial de Boxeo al imponerse por decisión unánime.
Al final de la contienda las tarjetas de los jueces marcaron puntuación favorable para el mexicano al señalar, en dos de ellas, 117-111 y 118-110.
"Scott es tremendo boxeador, mira lo que le hizo a mis dientes. Es un gran boxeador", fueron parte de las palabras que al final de la contienda expresó Valdez.
Por la intensidad de los golpes y lo apretado de las acciones hay quienes desde ahora comienzan a señalar que “esta pelea ha sido digna de ser considerada como una de las mejores del año”.
Tras los intercambios el mexicano sufrió la fractura en la quijada, pero el británico no salió nada limpio de la contienda, ya que terminó con cortada en el ojo y fisura en la nariz, que posteriormente se confirmó también como fractura.
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Fue el manager de Valdez, Frank Espinoza quien confirmó a la cadena ESPN que el púgil mexicano Óscar Valdez había peleado durante ocho asaltos con la mandíbula fracturada y aun así, sacó la victoria ante lo que llamó “un durísimo Scott Quigg”.
La fractura de Quigg fue confirmada por Eddie Hearn, promotor del púgil británico, a través de sus redes sociales.
Desde la ceremonia de pesaje se determinó que el británico no cumplía con el peso pactado y por ello el cetro del mexicano no se puso en juego, sin embargo de haber caído dicha corona habría quedado vacante.
Evidentes, las lesiones en el rostro de valdez.
jla