El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil decidirá si el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y el juicio de este miércoles tiene repercusiones directas en la elección presidencial del 7 de octubre.
Luiz Inácio Lula da Silva, que busca nuevamente la presidencia de Brasil, ya fue condenado en segunda instancia por al Tribunal Regional Federal de Cuarta región (TRF-4), en el caso en el que se lo acusa de recibir como soborno de la constructora Odebrecht un apartamento en el balneario Guarujá.
De acuerdo con el periódico El País, hay una ley en Brasil que impide que personas condenadas en segunda instancia (como ha ocurrido con Lula) sean candidatos, pero también existe la posibilidad de que el expresidente presente recursos ante instancias superiores y se aproveche de brechas legales que le permitirían pedir el registro ante las autoridades electorales de Brasil. Se prevé que su participación en los comicios se enfrentará a muchas dificultades para realizarse.
El fiscal se basa en la delación del expresidente de OAS, Leo Pinheiro, quien dice que el apartamento se le había regalado a Lula, que había pedido que se ocultara formalmente su propiedad. La defensa de Lula dice que no hay ningún documento que pruebe que es de él.
¿POR QUÉ IRÍA PRESO?
La jurisprudencia indica que, en la mayoría de los casos, la sentencia de segunda instancia, no la de primera, es la que indica la prisión para el implicado.
¿QUÉ PASA SI RECHAZAN EL RECUSO DE LULA?
En ese caso al expresidente no le quedarían más recursos para evitar la prisión. Podría presentar otros recursos, pero ya no lo podría hacer en libertad porque, antes de presentar el siguiente, se haría efectiva la sentencia de segunda instancia, otra resolución judicial que marcha paralelamente a la decisión del STF de este miércoles.
¿IRÍA PRESO HOY?
La entrada del expresidente en la cárcel se demoraría unos días más (hasta el 10 de abril, aproximadamente). Es que, paralelamente, en la causa general, hay otros pequeños recursos formales (embargos de declaración) que la defensa ha ido presentando al TRF-4, que maneja el tema. Hasta que los plazos de esos recursos no se agoten, se considera que el caso sigue en segunda instancia. Y sin la segunda instancia agotada, la jurisprudencia indica que no podría ir preso.
AJ