La noche del 29 de mayo pasado, cuatro individuos reservaron dos habitaciones en el hotel Jardines Churubusco, en Coyoacán.
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A las 20:16 horas entraron todos a una sola, la 310 y cerraron la puerta, según consta en el expediente FCH/CUH-2/UI-1C/D/0073/05-
Se trataba de un negocio de drogas entre miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) asentados en Colima y compradores que pertenecen a una banda delictiva de CDMX.
Los compradores vestían así: uno, playera gris, pantalón de mezclilla azul y tenis. Su rasgo principal era estar totalmente calvo. El otro llevaba playera blanca holgada, bermudas grises, tenis y un suéter negros puesto en los hombros.
El vendedor del CJNG vestía una playera polo gris, pantalón de mezclilla azul y una gorra roja.
No pasaron ni tres minutos cuando personal del hotel oyó una seguidilla de disparos.
El pánico se apoderó del hotel. Las llamadas a recepción no cesaban y los trabajadores se refugiaban donde podían y llamaban al 911, consta en los documentos de la investigación del caso, según los testimonios recabados.
De pronto, dos hombres salieron corriendo por la puerta principal hacia Calzada de Tlalpan.
Minutos más tarde, policías preventivos arribaron al lugar y entraron a la habitación 301: el vendedor del CJNG estaba tendido en el suelo y sin vida, mientras su acompañante aún respiraba.
Fue llevado al hospital donde posteriormente relató lo sucedido: “yo soy mecánico, vinimos desde Colima a comprar unas camionetas”, dijo en un principio. Después, admitió que la persona asesinada a tiros era un mando del Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Lo conocí hace unos tres meses, en Colima; llevaba coches a reparar a mi taller, ahí me propuso venir a México a checar unas camionetas que iba a comprar”, explicó.
Precisó que le iba a pagar mil 500 pesos más los gastos del viaje y que por eso estaba con él en el hotel.
Alegó no saber cómo se llamaba, pero sí que todos en Colima lo conocían como patrón del CJNG.
Él me dijo que venía seguido a México -CDMX-, que tenía negocios con mucha gente acá”, reiteró el supuesto mecánico, por quien no había ninguna orden de aprehensión vigente.
Agentes de la Procuraduría capitalina se enteraron después, a través de informantes, que lo que salió mal fue que los homicidas no vendían coches, sino que eran narcomenudistas que robaron cocaína y cristal al CJNG.
Se desconoce a qué organización criminal pertenezcan.
El supuesto mecánico que declaró los hechos está bajo custodia en el hospital, donde, según personal del mismo, advirtió a su médico en tono de broma: “no deje entrar a nadie, ni a policías, porque si me quiebran le van a echar la culpa a usted”.
La presencia del Cártel de Jalisco Nueva Generación ha sido detectada desde hace menos de un año en la Ciudad de México. Se le ha ligado con el grupo Fuerza Antinunión la detención más importante de sus miembros ocurrió el pasado 29 de mayo en la alcaldía Venustiano Carranza. En un domicilio particular fue capturado Aldo Jesús Azcona, "El Chucky", supuesto jefe del grupo en la capital mexicana. También fueron detenidos tres hombres más vinculados a la organización criminal.