La excontralora del gobierno de Hidalgo Citlali Jaramillo, candidata de la coalición Todos por México a diputada federal por el distrito de Pachuca, evitó responder si la dependencia que tuvo a cargo identificó implicaciones del exgobernador Francisco Olvera Ruiz en los desvíos detectados en el sistema estatal de Radio y Televisión, así como en las Secretarías de Salud (SSH) y Educación Pública (SEPH), debido a que el excontador personal del actual presidente del PRI en la Ciudad de México lo acusó de malversar 2 mil 700 millones de pesos durante su mandato.
Pablo Pérez Martínez, exsubsecretario de Finanzas y Administración de la SEPH, relató a Eje Central que en las últimas dos décadas, desde que era coordinador jurídico del Poder Ejecutivo, Olvera Ruiz utilizó recursos que “no sólo le permitieron incrementar sus propiedades”, las cuales, aseveró, puso a nombre de varios testaferros, sino también financiar operaciones políticas en el estado y la Federación.
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Cuestionada por La Silla Rota sobre la posible responsabilidad del exgobernador en el peculado que imputa Pérez Martínez, con lo cual, aseguró, aumentó su patrimonio y posiblemente transfirió recursos a cuentas en Suiza, la exfuncionaria dijo desconocer “hasta ahorita cómo va el asunto”, y justificó que “hay algunos temas que se tienen que manejar con mucha prudencia, porque si no también hablar sin pruebas es medio complicado”.
No obstante, no respondió a la pregunta de si Olvera, con base en la actuación de la contraloría, operó alguno de los desvíos, como afirmó Pérez Martínez.
Aunque la abanderada de los partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista y Nueva Alianza remarcó que “nadie está por encima de la ley”, y que ningún caso de corrupción quedará impune, durante el debate entre candidatos por el distrito VI, que se llevó a cabo el 3 de junio, el panista Daniel Ludlow Kuri le replicó que ningún “pez gordo” fue detenido, sino “funcionarios menores”, por lo cual juzgó que hubo protección política y que “el hilo se cortó por lo más delgado”.
En ese ejercicio, organizado por el INE, Lidia García Anaya, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), también la increpó por el mismo tema, y puso en duda su actuación.
“Hasta ahorita, en los avances que yo me quedé, es que nadie está por encima de la ley, y que están actuando conforme a consecuencias.
“Cualquier persona que tenga hoy un desvío de recursos, por supuesto que tendrá que asumirlo. Nadie está por encima de la ley”, insistió a este medio la excontralora, aunque evadió nuevamente hablar sobre si encontraron responsabilidad de Francisco Olvera en el daño patrimonial acreditado en las dos secretarías, así como en Radio y Televisión.
Pablo Pérez, quien inculpa al exjefe del Ejecutivo, se encuentra sustraído de la justicia por dos órdenes de aprehensión por probables desvíos de 68 y 126 millones de pesos, derivadas de las causas penales 354/2016 y 355/2016. En la entrevista que concedió, él afirmó que el actual líder del PRI en la capital pretendía atribuirle la malversación, pero que el dinero que distrajo lo entregó a Olvera. Además, declaró que ofreció al procurador Ramiro Lara testificar en contra de quien fue su jefe, pero que éste no aceptó.
Jaramillo consideró que los actos probados de corrupción en la entidad no le repercutirán a ella y al PRI en las urnas.
Asimismo, añadió: “En todos los partidos hay buenos y malos elementos, y yo estoy representando a los buenos elementos y somos muchísimo más”.
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