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Chilpancingo, sin agua por falta de dinero; van 15 días de protestas

Trabajadores cerraron los sistemas de distribución de agua en la ciudad, porque las autoridades municipales no les han cubierto sus prestaciones pendientes

Escrito en ESTADOS el

Chilpancingo, Guerrero.- El problema permanente de agua en Chilpancingo entró en crisis porque se sumaron más conflictos: los trabajadores sindicalizados que demandaron el pago de sus prestaciones cerraron el sistema de distribución de agua por más de una semana, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) canceló el servicio de luz al sistema de bombeo por adeudo, y las protestas de habitantes de la ciudad aumentaron porque pagan por el agua y no les cae a sus casas.

En tres puntos distintos, habitantes bloquearon este lunes calles y avenidas del centro de la ciudad pidiendo agua, pero el alcalde Antonio Gaspar Beltrán dijo que no tiene dinero para pagar a la CFE las 24 horas de energía eléctrica por el bombeo  permanente de agua. 

En una entrevista hecha por reporteros después de un acto público, organizado por gente de su administración, comentó que es muy probable que ocurran muchas protestas más, pero la alcaldía no tiene dinero.

“Habrá muchos bloqueos más, muchísimos bloqueos. Lo que tenemos que hacer es sensibilizar a la sociedad para que nos ayude a pagar su recibo y nosotros poder pagar a la Comisión Federal de Electricidad y tener el bombeo las 24 horas del día. Si no tenemos dinero, no podemos pagar el bombeo que requiere la ciudad”

El problema del agua en Chilpancingo no es actual, cada proceso de renovación de gobierno municipal, casi todos, los aspirantes incluyen en sus promesas mejorar el servicio del agua, aun cuando esta es una responsabilidad implícita para quien asuma la alcaldía. 

Uno de los argumentos más repetidos en otras administraciones es que la falta de agua se debe a que los sistemas de distribución son insuficientes.

Este alcalde tiene otro argumento: “agua hay, lo que no hay es lana para pagar”.

El 25 de febrero pasado, trabajadores sindicalizados de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) cerraron la mayoría de los sistemas de distribución de agua en la ciudad, porque las autoridades municipales no les habían cubierto sus prestaciones pendientes desde hace meses.

El movimiento inició con un paro de labores y un plantón en las oficinas de Capach en reclamo de vales de despensa, pago de becas para hijos, concepto de defunción a familiares de trabajadores fallecidos, póliza del seguro de vida, uniformes y calzado.

La manera que hallaron los trabajadores agremiados a la sección 32 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) para presionar, fue cerrar los sistemas de distribución Mochitlán, Acahuizotla y Omiltemi, además de los tanques de suministro de la colonia Viguri, Tomatal y San Mateo por ocho días. Sólo quedaron habilitados sistemas de distribución menores. 

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Al movimiento se sumó que la CFE les cortó el servicio de energía eléctrica al organismo por el adeudo de la Capach con el servicio de energía eléctrica, el cual restablecieron varios días después porque intervino el gobierno estatal. 

Desde esa fecha, casi a diario hay protestas en la ciudad que es capital de Guerrero, por reclamo de agua. El argumento oficial es que no hay dinero para la energía de luz y el bombeo que se requiere.

Este lunes, gente de la ciudad bloqueó las avenida Juan Álvarez y la calle Cuauhtémoc en diferentes o cruces con otras vías. El viernes pasado también hubo el mismo número de bloqueos.

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–¿Cuál es el mensaje a los vecinos que protestan y pagaron su recibo? –preguntó un reportero a Gaspar Beltrán

"Quiero decirle que estoy con ellos. Lamento mucho lo que vivimos en Chilpancingo, pero no es con bloqueos cómo van a solucionar, si fuera así, estuviera bloqueando Palacio Nacional, Casa de Guerrero. Los bloqueos no resuelven los problemas".

El alcalde además comentó que en la ciudad hay unas 10 mil tomas clandestinas y que eso aumenta el problema. Según sus comentarios apenas empleará un programa para detectarlas, pero no aclaró cómo calculó la cifra que mencionó.

“Vamos a arrancar con un programa para la detección de las tomas clandestinas; quiero exhortar a todos los que tengan una toma clandestina a que se regularicen. Así como lo hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador con el huachicol de gasolina (…). Aquí hay huachicol también en el agua”, mencionó.

bl