El homicidio de la estadounidense Tatiana Mirutenko, ocurrido el fin de semana pasado en la taquería El Califa, apunta a La Unión de “El Betito”.
Los sicarios iban tras el cadenero José Manuel Serrano Ojeda “El Chepe”, pero por error mataron a Tatiana, quien salía del restaurante junto con su esposo y amigos.
“El Chepe” sobrevivió, pero las investigaciones apuntan a que era el objetivo de los gatilleros, debido a que presuntamente tenía conflictos con miembros de la Unión del Betito.
Según las indagatorias, el cadenero del bar La República, en Polanco, fue amenazado porque no quería dejar pasar a los narcomenudistas, los cuales extorsionan y chantajean a propietarios y empleados de centros nocturnos de la zona.
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La Policía capitalina admitió que integrantes de dicha organización delictiva cobran derecho de piso en Polanco y obligan a los trabajadores de los antros a colaborar con ellos en la venta de droga.
“Algunos de los locatarios se quejaron de que había gente molestándolos, los quieren extorsionar, llegan y amedrentan, les dicen que si no cooperan con ellos irán a agredirlos”, detalló Édgar Bautista Ángeles, subsecretario de Operación Policial, luego de una conferencia de prensa.
En esta problemática al parecer quedó inmiscuido “El Chepe”, quien pese a todo negó ante las autoridades saber el porqué del ataque.
No obstante, trabajos de Inteligencia de la Procuraduría capitalina (PGJ-CDMX) señala que “El Chepe”, como otros empleados de centros nocturnos de Polanco, tuvo roces y sufrió amagos por parte de narcomenudistas que se identifican como miembros de La Unión.
Por ello, la Secretaría de Seguridad Pública local (SSP-CDMX) montó un operativo permanente no sólo en la zona de antros, sino también en la habitacional.
Los chantajes se han extendido, acorde con las indagatorias, al sexoservicio ejercido por extranjeras, algunas de las cuales han sido asesinadas desde 2017.
En todos los casos las pesquisas han apuntado a la Unión del Betito, encabezada por Roberto Mollado Esparza, considerado objetivo número uno de autoridades de la CDMX y del Estado de México.
Además, estudios en balística concluyeron que la pistola con la que fue privada de la vida Tatiana Mirutenko y lesionado “El Chepe” es la misma con la que ultimaron a Víctor Manuel Pérez, un comerciante de autopartes de Peralvillo que fue amenazado por integrantes de la Unión.
JGM