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Chahuites, epicentro de la nueva ola de terror en Oaxaca

Este municipio pasó de ser la capital del mango, a una de las ciudades más violentas del Istmo de Tehuantepec

Escrito en ESTADOS el

OAXACA, Oaxaca.- En el municipio de Chahuites se respira un olor a pólvora y miedo. La localidad, paso de migrantes y capital del mango, reciente una ola de violencia y hechos sangrientos que obliga a sus habitantes a extremar medidas de seguridad.

Perteneciente al Istmo de Tehuantepec, Chahuites que significa “tierra húmeda” en zapoteco, se ubica en la frontera con Chiapas, era considerada una tierra benigna, pero la inseguridad apagó su brillo.

Ejecuciones, levantones, y actos de tortura, se ven y difunden en videos mediante redes sociales; las autoridades estatales, la Fiscalía General de Justicia se niega a confirmar la veracidad de estos, pero reconoce que en el Istmo se ha elevado la inseguridad.

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“El pasado 8 de agosto, un video aterrador llegó vía WhatsApp a mi celular. La imagen inicial me sorprendió y el contenido me invadió de terror, no pude terminar de verlo, no tuve viseras para hacerlo”, relata una habitante de la región.

Y sí, cuarenta segundos basta para causar pánico a cualquiera: tortura, trato inhumano, dolor y nula piedad al mutilar los pies y manos de una persona quedan demostrados en las imágenes.

El video se hizo viral en minutos; su contenido es de un presunto habitante del municipio de Chahuites que días antes había sido secuestrado. Después de la difusión del video, familiares lo identificaron como Marcelino P. y confirmaron que un grupo de sujetos armados ingresó a su domicilio y se lo llevó.

“¿Quién mató a Juanito Castellanos? Mira, Giovanni esto es lo que va a pasar hijo de tu p#$3 madre así que sal a terreno…

“Y calma pueblo que esto es con todas las lacras de Chahuites.” Se escucha decir al presunto autor del crimen.

No solo el video, sino sucesos que se registran frecuentemente en la población aumentaron la psicosis entre sus habitantes.

En mayo de 2017, una ola de ejecuciones suscitadas en conjunto ocasionó que la población de este municipio abandonará las calles apenas oscurecía, “llegó a parecer un pueblo desolado”, cuenta un habitante.

Al menos cinco personas fueron ejecutadas con el tiro de gracia. De ahí se difundieron mensajes en redes sociales alertando a la población a cuidado y no salir para no encontrarse en los lugares equivocados, en medio de las balaceras que a casi diario se registraban.

Chahuites pasó de ser reconocida como la capital del mango, que llegan a exportarse a la Unión Americana y Canadá, a una de las ciudades más violentas del Istmo de Tehuantepec, después de Juchitán, Matías Romero y otras.

Versiones no confirmadas por las autoridades, afirman que en esta zona son grupos de “los zetas”, los que operan en el lugar.

FESO, resultados no tangibles

La inseguridad que azota al Istmo de Tehuantepec y tras los asesinatos de una candidata municipal y fotoperiodista previo al proceso electoral generó el despliegue “Fuerza Especial de Seguridad Oaxaca” (FESO).

Las dependencias como la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, Fiscalía General de Justicia, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de la Marina (Semar) y la Procuraduría General de la República (PGR), presumieron resultados de dos meses de trabajo coordinado, pero no frenaron las ejecuciones.

El operativo continúa, pero sólo con elementos de las corporaciones estatales. El Ejército Mexicano se retiró.

La habitante de la zona entrevistada por La Silla Rota asegura que en Juchitán de Zaragoza, Matías Romero y Chahuites es común hechos de inseguridad, pero ahora, además de aumentar, se ha vuelto más sangriento.

Agrega que desde el 2013 a la fecha los hechos delictivos se dispararon y, aunque las personas aprenden a vivir en medio de la violencia, el miedo es constante.

“Quizás la salida del Ejército tenga algo que ver, los operativos se dan solo con la policía estatal y municipal, eso no ahuyenta a los delincuentes”.

Según explica en 2010 se dieron las primeras aprehensiones para desactivar a células delictivas de un cártel del norte del país que se encontraban operando en el Istmo, de ahí que otros grupos busquen establecerse y pelean por el territorio.

mvf