Hidalgo (La Silla Rota).- La comisionada para la Protección Contra Riesgos Sanitarios en Hidalgo, Rosa Gabriela Ceballos Orozco, estimó que la carne de caballo contaminada con clembuterol que se detectó en Pachuca pudo provenir de otra entidad. No obstante, informó que realizan inspecciones en mercados y tianguis para detectar si el tejido de equino proviene de los rastros ubicados en la entidad.
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Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Tecnológico de Sonora detectaron carne de caballo, vendida en lugar de res, con “concentraciones significativas” de clembuterol en cinco ciudades del país, entre ellas la capital del estado.
Lo anterior, tras acudir a carnicerías, supermercados, tianguis permanentes, tianguis móviles y otros para adquirir muestras de carne molida, tacos regulares, tacos fritos, burritos y bisteces.
En Hidalgo, aseguró la comisionada, el consumo de la carne es seguro.
“Para que se pueda realizar el procesamiento y venta de los productos cárnicos, se vigila la procedencia, medidas sanitarias, transporte, etiquetado, conservación y el manejo de los productos antes de ser entregados a los clientes”, expuso la funcionaria; sin embargo, aunque sugirió que el producto contaminado podría venir de otros estados, los cuales no mencionó, no proporcionó evidencia de ello.
Ejemplificó, además, que Chihuahua, Zacatecas o Aguascalientes cuentan con Rastro Tipo Inspección Federal o TIF dedicados al sacrificio, proceso e industrialización sanitaria de la carne de equino,
La Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, añadió, realiza vigilancia y capacitación permanente a rastros y carnicerías para generar conciencia sobre el daño a la salud ocasionado por el consumo de clembuterol.
Asimismo, argumentó que de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM 194-SSA1-2004, referente a las especificaciones sanitarias que se deben manejar en los establecimientos dedicados al sacrificio y faenado de animales para abasto, almacenamiento, transporte y expendio, el consumo de la carne de caballo no genera daños a la salud, en tanto se cumpla con los requerimientos sanitarios.
No obstante, no hizo referencia al clembuterol, químico utilizado para la engorda de animales, pero prohibido para los que son de consumo humano.
Después de que en 2005 551 personas fueron tratadas por ingerir carne contaminada, la Comisión Nacional de Riesgos Sanitarios inició una campaña con el fin de terminar con su utilización.
Dos años después, según la Secretaría de Salud (SSA), se registró una taza de intoxicación de 21.5 personas por cada millón de habitantes.
Asimismo, durante el Mundial Sub 17 celebrado en México, 109 jugadores de distintas selecciones arrojaron positivo por clembuterol. La FIFA y la WADA no castigaron a ninguno de los jugadores al no detectar indicio de que existiera un dopaje sistemático. El hallazgo del químico en el cuerpo, infirió, pudo estar relacionado con el consumo de carne.
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Para el estudio, los investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM y del ITSON recolectaron 433 muestras de carne cocida y cruda en las ciudades de México, Aguascalientes, Zacatecas, Chihuahua, Pachuca y San Vicente Chicoloapan, sitios donde además encuestaron a 339 vendedores, de las cuales 40 fueron de caballo, aunque eran comerciadas como de res.
De éstas, 29 tenían “concentraciones significativas de clembuterol”.
Únicamente en San Vicente, Estado de México, no se halló carne de equino.
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