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El candidato imprevisto en las elecciones de Brasil, de conserje a posible presidente

El pasado jueves, Barbosa hizo su primera presentación como precandidato por el Partido Socialista de Brasil, al que se afilió los primeros días de abril

Escrito en MUNDO el

Joaquim Barbosa, expresidente del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil y quién hizo historia en el 2003 al ser el primer ministro de raza negra, es el personaje dentro del  escenario político de Brasil que tiene más posibilidades de suplir a Lula Da Silva, condenado a  12 años de prisión acusado de corrupción.

Apenas un día antes de la fecha límite para el registro de los candidatos presidenciales a algún partido, Barbosa obtuvo su registro con el Partido Socialista Brasileño, por lo tanto aún no comienza una campaña electoral,  a tan solo solo seis meses de que los brasileños emitan sus votos en las elecciones presidenciales más controvertidas que se hayan dado desde mediados de la década de los ochenta, sin embargo, algunos líderes del partido al que pertenece han comenzado a construir una estrategia basada en la historia de barbosa.

"Su campaña no será ostentada en la polarización, se hará con base en su rectitud, y honestidad y en el hecho de que es un hombre negro de orígenes humildes que llegó al Supremo Tribunal Federal y ahora podría ser presidente”, mencionó en una entrevista el presidente del Partido Comunista, Carlos Siqueira.

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Barbosa de 63 años, es el mayor de ocho hijos y fue criado en Paracatu, una ciudad pobre del estado de Minas Gerais, donde su padre trabajaba de albañil. De adolescente, fue conserje en un juzgado de Brasilia. En sus días de estudiante en la Facultad de Derecho de la Universidad de Brasilia, era el único estudiante negro.

Comenzó su carrera en el gobierno con un cargo diplomático de corta duración. Estudió en el extranjero, aprendió inglés, francés y alemán, y trabajó como procurador federal antes de ser juez.

En 2003, Da Silva nombró a Barbosa para el Supremo Tribunal Federal. 

Mientras estuvo en funciones en el Supremo Tribunal Federal, Barbosa se volvió famoso por su estilo directo y las críticas que emitía desde su cargo como ministro.

Con Lula encarcelado e inhabilitado por la justicia electoral, Joaquim Barbosa se adueñó del tercer lugar, así lo indicó una encuesta publicada el pasado 15 de abril.

“Para alguien que no frecuenta espacios públicos, no da entrevistas y lleva una vida tranquila, es una cifra bastante buena”, comentó Barbosa a algunos periodistas cuando le preguntaron sobre los resultados de la encuesta.

No obstante, el exmagistrado ya había acumulado un poco de "prestigio" cinco años atrás, de la mano del caso “Mensalao”, el primer escándalo que enfrentó el Partido de los Trabajadores y su jefe histórico Luiz Inacio Lula da Silva, el cual estalló en 2006, poco antes de las elecciones de octubre de ese mismo año.

Lo cierto es que en el mar de incertidumbre en el que se desarrolla el año electoral brasileño, Barbosa aparece de pronto como el hombre que, por su historia, podría arrogarse la sucesión de Lula. El jueves afirmó que su candidatura aún no está decidida: “Todavía queda un camino por recorrer”, declaró.

Con información de El Clarín



AJA