QUINTANA ROO (La Silla Rota).- Un año ha pasado desde el ataque armado que recibió la Vicefiscalía de la zona norte, ubicado en el centro de Cancún, sobre la avenida Xcaret. El incidente dejó secuelas en la infraestructura del inmueble, pero también recuerdos atemorizantes en trabajadores que se encontraban en la dependencia cuando ingresó el comando armado y disparó por tres flancos.
El 17 de enero de 2017, la dependencia que recibía diariamente centenares de víctimas de delitos, minutos después de las 16 horas había sido atacado por un grupo de hombres, que con armas de grueso calibre y hasta con lanza granadas entraron para disparar.
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Elizabeth ''''N'''', de 27 años, ha trabajado en la Vicefiscalía de la zona norte desde hace cinco años, esa tarde, debía entrar a las 15 horas, pero tuvo retrasos porque uno de sus hijos le pidió que se quedara un poco más de tiempo. A pesar de todo llegó a laborar a las 16 horas, saludó al policía ministerial Humberto ''''N'''' que se encontraba en la entrada, cerca de la pluma del estacionamiento, cuando llegó, él se encontraba comiendo. Esa misma tarde el elemento falleció en el ataque después de 25 años de servicio.
Elizabeth relató que minutos después de haber llegado a la oficina, escuchó golpes fuertes que provenían de la entrada de la Vicefiscalía, en ese momento varios de los trabajadores de la dependencia se encontraban trabajando en el caso del ataque al bar ''''Blue Parrot'''' en Playa del Carmen, que ocurrió un día antes, el 16 de enero de 2017, que dejó como resultado seis muertos entre personas de origen extranjero y nacionales.
Al escuchar disparos de arma de fuego, se arrojaron al suelo y entre compañeros de trabajo se ayudaron para colocar muebles, escritorios y sillas sobre la puerta, esto para evitar que los atacantes ingresaran a la oficina.
Elizabeth ''''N'''' dijo que de inmediato pensó en su esposo y en sus compañeros de trabajo que se encontraban en la recepción de la dependencia y comenzó a llorar. Durante el ataque, escuchó gritos y la activación de varios radios de la Fiscalía que indicaba que Cancún tenía un “código rojo”, por detonaciones de arma de fuego, mientras que en otros radios eran voces de policías. A pesar del estrés en él se encontraba llamó a su familia e intentó despedirse y varios integrantes le pidieron que se tranquilizara.
“En ese momento lo único que temía era por mi vida, la vida de mi esposo y la de mis compañeros. Dicen que duró como 15 minutos la balacera, yo sentí que duró como tres horas, porque sentía mucho dolor en el cuerpo de la tensión que tenía, el sonido de las radios, nunca se me va a olvidar, la del famoso código rojo, era desesperante”, dijo Elizabeth.
Después de varios minutos de escuchar disparos y gritos de las personas, Elizabeth asegura que “vino un momento de paz”, cuando tocó la puerta un elemento de la policía ministerial, que les ordenó que se salieran de la oficina y se trasladaran a otro sitio más seguro.
Elizabeth y más trabajadores avanzaron hacia la parte trasera de la dependencia para intentar salir, sin embargo, fueron sorprendidos por un hombre vestido de negro que tenía una granada en la mano.
Elizabeth ''''N'''', recuerda que por las circunstancias del momento logró alejarse del sitio, pero dijo que en el camino veía mujeres embarazadas en estado de desesperación y a pesar de todo, la granada no se activó.
Antes de las 17 horas, el silencio abundó en las instalaciones de la vicefiscalía y los trabajadores comenzaron a salir. Elizabeth dijo que la avenida Xcaret y la Kabah se encontraban desérticas porque afuera también habían ocurrido disparos entre los atacantes y elementos de la Policía Estatal, Federal y el Ejército.
Durante 15 días, Elizabeth sostuvo que no conciliaba el sueño y se alteraba con sonidos fuertes que la hacían ponerse en estado de alerta, porque lo vinculaba con recuerdos de disparos, además al regresar a trabajar detectó que varios compañeros de nuevo ingreso o de poco tiempo en la dependencia renunciaron a sus puestos.
Por el ataque Elizabeth reconoció que incrementaron las medidas de seguridad para usuarios y trabajadores, se instalaron nuevas cámaras de seguridad, se aplicaron controles de entrada de salida a través de registros y hay más comunicación, también construyeron una barda en la entrada de la Fiscalía.
Pasaron al menos dos meses para que Elizabeth ''''N'''' se volviera a sentir segura en su trabajo, porque días posteriores fue cerrada la avenida Xcaret por elementos de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública (Smspyt), lo que provocó caos vial, porque se mantuvo cerrado por más de tres semanas, debido a las investigaciones de las autoridades.
El titular de la Fiscalía de Quintana Roo, Miguel Ángel Pech Cen, a través de un comunicado oficial informó que a un año del ataque fue abierta la carpeta de investigación 13/ 2017 por los delitos de homicidio calificado, lesiones y lo que resulte. La investigación es desarrollada actualmente por la Procuraduría General de la República (PGR), por tratarse de delitos relacionados con la delincuencia organizada.
La autoridad confirmó que en el ataque fallecieron tres atacantes y un agente de la policía ministerial que es encontraba en la entrada de la dependencia. El inmueble tuvo daños e impactos de bala, además fueron asegurados y puestos a disposición de la PGR, un vehículo, tres motocicletas, cuatro armas de fuego de grueso calibre, entre ellas una lanza granada, un arma AK-47, también conocido como “cuerno de chivo”, cinco armas cortas y cartuchos útiles.
El fiscal de Quintana Roo dijo después del ataque construyeron una barda perimetral en la entrada de la dependencia, reforzaron la vigilancia interna y externa del inmueble y también al personal operativo.
Los cuerpos de los tres atacantes fueron reclamados y entregados a sus familiares, mientras que el cuerpo del policía ministerial fue velado y despedido con honores en la explanada de la Vicefiscalía.
kach