A partir de 2020, absolutamente todas las casas nuevas que se construyan en California, Estados Unidos, deberán contar con paneles solares en el tejado.
Con esta decisión, California se convierte en el primer estado en tomar esa medida, que representa uno de los impulsos más visibles en cuanto al uso de energías limpias y en la lucha contra el cambio climático, que el gobierno actual ha buscado reforzar.
EL TEMA QUE REVIVE CALIFORNIA CON TRUMP
La Comisión de Energía de California aprobó la normativa por unanimidad de sus cinco miembros este miércoles.
Sin embargo, un gran sector de la población californiana se verá afectada ante una grave crisis por falta de vivienda, además tendrá estragos en las casas unifamiliares que tengan menos de tres pisos y que lleguen a adquirir su permiso de construcción después del 1 de enero de 2020.
Solamente, no afectará a los edificios más altos, donde no hay sitio para la instalación solar necesaria para abastecer a todos los vecinos, ni a obras de remodelación.
COSTO ADICIONAL
Con esta exigencia, se suman 9 mil 500 dólares a cualquier construcción nueva, un aumento en cerca de 40 dólares al mes en una hipoteca a 30 años.
La Comisión estima que el usuario ahorrará cerca de 80 dólares mensuales en las facturas de la luz.
En tanto, la consultora CoreLogic señala que adquirir una casa en el sur de California puede llegar a costar 530 mil dólares.
Asimismo, datos de los agentes inmobiliarios indican que sólo 22% de las familias del sur de California pueden comprar una vivienda de segunda mano.
La falta de vivienda es el principal factor, solo detrás de la pérdida de poder de compra de la clase media, además de la crisis de personas sin hogar.
El argumento de los reguladores es que los ahorros a largo plazo en la luz compensarán el costo inicial de la vivienda, es decir que los 10 mil dólares adicionales que el comprador tendrá que poner para adquirir una casa, será recuperado con la mayor eficiencia.
Esto sin contar que, además de paneles solares, las casas también tendrán que cumplir con nuevos requisitos de ventilación y aislamiento de las casas para mejorar el consumo de energía.
El gobierno estadounidense actual se ha fijado el objetivo global de reducir las emisiones para 2030 un 40 por ciento, por debajo de las de 1990 y lograr para esa fecha que el 50% de su energía proceda de fuentes renovables.
En ese sentido, la Comisión de Energía estadounidense dice que el ahorro en emisiones por esta medida será de 700 mil toneladas en tres años, lo que equivale a remover un promedio de 115 mil vehículos de gasolina.
Con información de El País
cbl