El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que más ataques de Occidente a Siria llevarán a un caos de los asuntos internacionales, mientras se asomaban posibles señales del Kremlin y Washington para dar marcha atrás en su peor crisis en años.
En una conversación telefónica con su par iraní, Hassan Rouhani, coincidió en que los ataques occidentales dañaron las posibilidades de alcanzar una solución política al conflicto en Siria. 
De acuerdo con la agencia de noticias rusa RIA, Vladimir Putin ha enfatizado en que de continuar las acciones en violación de la carta de Naciones Unidas, “esto inevitablemente llevará al caos en las relaciones internacionales".
RUSIA CREE QUE EL ATAQUE CON ARMAS QUÍMICAS ES FALSO
Las declaraciones de Putin se publicaron luego de que el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, sacara a la luz una nota en donde se aseguraba que Moscú haría esfuerzos para mejorar sus relaciones con Occidente.
Al ser cuestionado en relación a la disposición de Rusia para trabajar con los occidentales en las Naciones Unidas, Ryabkov afirmó a la agencia TASS que la situación era muy tensa por lo que se trabajaría con calma y de manera metódica.
Por su parte, la prensa rusa reportó que el funcionario del ministerio de Relaciones Exteriores, Vladimir Ermakov, señaló que el gobierno de Estados Unidos querría dialogar con Rusia acerca de la estabilidad estratégica tras los ataques.
Sin embargo, la embajadora de Washington ante Naciones Unidas, Nikki Haley, expuso que su Gobierno se encontraba alistando nuevas sanciones contra Rusia por su reiterado a poyo a Bashar al Assad.
EN TANTO…
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que el ataque conjunto a Siria no es una declaración de guerra.
En una entrevista para BFMTV, el mandatario francés aseguró que la medida estaba legitimada y que era “indispensable” para la credibilidad internacional.
Asimismo, afirmó que se tuvo éxito, pues todos los misiles alcanzaron sus objetivos “las capacidades del régimen sirio han sido destruidas y no hubo ninguna víctima colateral”.
Con información de Reforma y Excélsior