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Así sale adelante una “peligrosa” migrante en México

Cuatro meses después la mexicana ha comenzado una nueva vida en la ciudad de Acámbaro, Guanajuato

Escrito en ESTADOS el

Guadalupe García Rayos fue deportada en Estados Unidos cuando acudía a una cita rutinaria a las oficinas de inmigración, cuatro meses después la mexicana ha comenzado una nueva vida en la ciudad de Acámbaro, Guanajuato.

García de Rayos tenía una orden de deportación final desde julio de 2013, pero su caso no se encontraba bajo las prioridades de deportación del gobierno de Barack Obama.

Esto luego de que en 2008, durante una redada en el parque acuático en Arizona donde trabajaba, la mujer fue arrestada cuando se le descubrió con un número falso de seguridad social.

Fue arrestada y pasó varios meses detenida. En  2013, se ordenó deportarla a México tras ser acusada de robo de identidad por tener papeles falsos.

Pero después de que apeló la orden de deportación se le permitió permanecer en Estados Unidos bajo la condición de que se presentara cada año en la oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para una breve revisión de su caso.

Sin embargo, ya con la administración de Trump, su caso pasó por varios niveles del sistema de cortes de inmigración, incluyendo la Junta de Apelaciones de Inmigración, y los jueces decidieron que no tenía base legal para permanecer en Estados Unidos.

La última vez que volvió a las oficinas de migración pensó que le harían algunas preguntas, como hacían cada año, y después volvería a salir, pero fue arrestada y luego deportada.

Donald Trump se ha caracterizado por tener una policita migratoria amenazante contra los indocumentados, quienes son calificados por el presidente estadunidense como peligrosos.

Tras ser deportada desde la ciudad de Arizona, Guadalupe decidió establecerse en Guanajuato y vivir en la casa de sus padres, pese a quedar a miles de kilómetros de sus hijos y su esposo, quienes siguen en Estados Unidos.

Guadalupe decidió establecerse en Guanajuato y no cerca de la Frontera con Estados Unidos porque tendría a diario la compañía de sus padres, una hermana y dos tíos.

Ya en la casa de sus padres, García Rayos puso un puesto de ropa y frutas en un mercado local. Sin embargo, no se quedó ahí, logró conseguir un crédito para microempresarios con el que montó una tortillería. Si siguiente mesa es conseguir una casa.

Aunque Guadalupe mantiene todos los días largas conversaciones telefónicas con su familia, detalla que ellos están muy tristes y han bajado sus calificaciones.

García Rayos prevé hacerles una visita durante las vacaciones de verano.

Actualmente Guadalupe tiene 36 años y había vivido en Estados Unidos desde los 14 cuando abandonó, al lado de sus padres, su estado natal de Guanajuato, México.