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Así planeó la Policía Federal el operativo Nochixtlán

La Silla Rota tuvo acceso a un documento donde se detallan las acciones para liberar las carreteras federales a la altura de Asunción Nochixtlán

Escrito en NACIÓN el

La Policía Federal tuvo el mando y planeó el operativo de “liberación de las vías de comunicación” en Nochixtlán el 19 de junio de 2016, coordinó a las fuerzas federales y a las áreas del gobierno de Oaxaca en la recuperación de la autopista, sin embargo, los elementos no cumplieron con los protocolos de uso de fuerza, lo que derivó en un enfrentamiento que dejó siete civiles muertos, 190 de lesionados y varias detenciones arbitrarias.

El diagnóstico del conflicto magisterial y los bloqueos carreteros, la misión de cada corporación policiaca participante, la coordinación con el gobierno de Oaxaca, las políticas de operación, la logística, el número de vehículos terrestres, la disposición de helicópteros Black Hawk y hasta el directorio de hospitales para la atención médica, lo delineó la Policía Federal.

La Silla Rota tuvo acceso al documento “Orden General de Operaciones. Liberación de vías de comunicación, Oaxaca” que elaboró Carlos Guerrero Romero, comandante de la 9ª. Unidad de Seguridad Pública, y que cuenta con el visto bueno de Jorge Isaac Trujillo Morales, “coordinador del Operativo Oaxaca”, donde se detalla las acciones para liberar las carreteras federales a la altura de Asunción Nochixtlán.

El análisis

La Policía Federal describe en el documento un clima de desabasto y pérdidas económicas, de caos en Oaxaca por las manifestaciones magisteriales, las cuales habían comenzado en mayo de 2016.

“Las acciones encabezadas por docentes afines a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en el estado de Oaxaca, se incrementaron y radicalizaron en los últimos días, mismas que además de afectar a un importante número de alumnos, ha perjudicado a los sectores productivos y económicos en la entidad”, señala el documento de la Policía Federal.

“En demanda de una mesa de diálogo con autoridades federales y estatales para revertir los despidos de maestros por acumulación de faltas injustificadas”, los integrantes de la CNTE bloquearon del Aeropuerto Internacional de Santa Cruz Xoxocotlán y vialidades cercanas al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).

Señala que “el factor que detonó el aumento de protestas y bloqueos carreteros en la entidad por parte de los docentes, fue la detención de Francisco Villalobos Ricárdez, Secretario de Organización, y de Rubén Núñez, Secretario General, ambos de la Sección 22 de la CNTE, los días 11 y 12 de junio del presente (2016)”.

En la supercarretera 135-D en su cruce con la carretera federal 190 a la altura del municipio de Asunción Nochixtlán, se instalaron los bloqueos de manera permanente, “cabe señalar que estas carreteras son las principales vías de conexión entre el centro de la República y la capital del estado de Oaxaca”.

Una persona murió a causa de la falta de atención médica oportuna el 17 de junio de 2016 porque una ambulancia “fue retenida alrededor de 30 minutos en el bloqueo de maestros disidentes”.

Por los bloqueos en los tramos de San Pablo Huitzo y Asunción Nochixtlán de “gente encapuchada que porta palos y piedras, se ha generado incertidumbre entre las empresas que se encargan de distribuir combustible, ante el temor de ser sujetos de actos de vandalismo, por lo que han restringido su paso, hasta en tanto la autoridad restablezca el clima de seguridad. Este y otros hechos, han derivado en un desabasto de combustibles en la capital de la entidad”.

Por el bloqueo en Asunción Nochixtlán, “diversos sectores productivos se han visto afectados de forma directa e indirecta, tal es el caso del comercio formal, transporte público, turistas y residentes de la zona, así como la población en general, misma que además ha sido víctima de los actos de vandalismo cuando transita por esa vía de comunicación. Este panorama ha impactado en el abasto de productos perecederos que se distribuyen hacia la ciudad de Oaxaca”.

Se advierte que tras el operativo de recuperación de la vialidad podría escalar en conflicto por los “tintes políticos” de los profesores de la CNTE y que otras organizaciones simpatizantes se unan a los bloqueos.

“Existe la posibilidad que grupos afines al movimiento magisterial, se unan a los bloqueos cuando las fuerzas del orden realicen las acciones tendientes a recuperar las vías federales de comunicación. Los tintes políticos y de corte social que atrae el movimiento de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y la posibilidad de confrontación que provoca dicha organización con fuerzas del orden, podría generar en una mayor exacerbación de los integrantes de ese gremio, aspecto que fortalecería sus intenciones de mantener bloqueadas las carreteras, o en su defecto, optar por bloquear alguna instancia estratégica”.

Las horas previas

Alrededor de las 10:00 del sábado 18 de junio de 2016, en las oficinas de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Oaxaca, se reunieron el delegado de la Secretaría Gobernación (Segob) Germán Garciamoreno Ávila; el delegado del Cisen, Ernesto Salcedo; el inspector jefe de la Policía Federal, Jorge Isaac Trujillo Morales; el coordinador de la Agencia Estatal de Investigaciones, Jaciel Vázquez Castro; el comisionado de la Policía Estatal de Oaxaca, Froylán Carlos Cruz; y el secretario general de Gobierno, Carlos Santiago Carrasco.

El comisario Luis Enrique Cobián López, coordinador de Reacción y Alerta Inmediata de la Policía Federal propuso que los participantes de la junta se trasladaran al Puesto de Mando, ubicado en el Hotel Misión Oaxaca, desde donde se seguiría el operativo.

Llegaron ahí aproximadamente a las 15:30 horas y se expuso la “Orden General de Operaciones. Liberación de vías de comunicación, Oaxaca”.

En el apartado “Misión” el documento establece que “el Comisionado Nacional de Seguridad a través de la División de Fuerzas Federales de la Policía Federal a partir de las 5:00 horas del 19 de junio y hasta nueva orden, en coordinación con las autoridades del Gobierno del estado de Oaxaca, coadyuvará a recuperar la libre circulación en las vías federales supercarretera 135 D y la carretera federal 190 ambas en su cruce ubicado en Asunción Nochixtlán; así como restablecer el orden público a órdenes en los lugares que sea necesario actuar para evitar mayor afectación a la ciudadanía y a los ciclos productivos en la entidad, todo lo anterior con pleno respeto a los Derechos Humanos y con estricto apego los principios básicos sobre el empleo de la fuerza”.

Sobre la “Decisión” del operativo se estipula que “el Comisionado Nacional de Seguridad a través de la División de Fuerzas Federales en coordinación con autoridades de Gobierno de Oaxaca a partir de las 5:00 horas del 19 de junio del 2016 y hasta nueva orden, desplegará personal con equipo antimotín en torno al bloqueo ubicado en la autopista 135 D y la carretera federal 190 en Asunción Nochixtlán, con el objeto de recuperar la libre circulación de esas vías federales de comunicación, efectuando las acciones policiales que permitan restablecer el orden público con pleno respeto a los Derechos Humanos con el objeto de garantizar el libre tránsito a la ciudadanía que ha sido afectada y a su vez evitar cualquier acto vandálico que ocurre de manera paralela o posterior”.

Por la tarde, como parte de las acciones asignadas por la Policía Federal al gobierno de Oaxaca, el secretario de Seguridad Pública estatal, Jorge Alberto Ruiz Martínez solicitó los servicios de un notario para que participara en el operativo de Nochixtlán.

La revisión

El 19 de junio de 2016, a las 5:00 de la mañana se alistaron las corporaciones en las instalaciones de la Coordinación Estatal de la Policía Federal en Oaxaca.

Se pasó revista al equipo antimotín que participarían en “las funciones de restablecimiento del orden público”.

Conforme a la orden de operaciones, el notario público 65, Blas Fortino Figueroa Montes se presentó a practicar una “certificación de fe de hechos” en el kilómetro 235 en la supercarretera Cuacnopalan-Tehuacán-Oaxaca, en el municipio de San Lorenzo Cuacnopalan del Distrito de Etla.

“Con el fin de constatar el número de elementos de la Policía Estatal y Policía Federal respectivamente, que participarán en el operativo emergente de restauración del orden público, así como el equipo que porta cada uno de estos, elementos para el cumplimiento del mismo”, señala la diligencia de fe de hechos inscrita en el volumen 27 instrumento 4481, del cual La Silla Rota posee una copia.

El notario apuntó que no contaban con armas de fuego ni punzocortantes, sólo con “lanzadores simples de agentes químicos” y que la Policía Federal también llevaba “capsulas de humo”.

En la revisión encontró que la Policía de Oaxaca utilizaría camionetas, radio patrullas y camiones conocidos como Kodiac; la Policía Federal carros, radio patrullas tipo pick up; y la Agencia de Seguridad Estatal camionetas tipo pick up, “mismos que inspeccioné haciendo constar que en su interior no existen armas de fuego ni punzocortantes”.

El operativo en papel

La Policía Federal definió las misiones y la formación de cada unidad policiaca que participaría en el operativo de Noxchixtlán.

La División de Fuerzas Federales con 399 elementos al mando de Carlos Guerrero Romero, comandante de la 9ª. Unidad de Seguridad Pública; 400 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, bajo las órdenes de Juan Peralta Alavés; y 50 elementos de la Agencia Estatal de Investigación al mando del subdirector Operativo. Otilio Ogarrio Díaz;

La instrucción fue “hacer acto de presencia como primer medio disuasivo, para posteriormente emitir comandos de voz a través del exhorto, la invitación, la negociación, la mediación, la persuasión y en caso necesario, se realizan movimientos de contención para desbloqueen en la vía federal”.

En caso de ser necesario “avanzarán a órdenes hacia la multitud en caso de que esta no acceda a retirar el bloqueo de manera voluntaria para dispersarlas y recuperar la vía pública”.

La División de Gendarmería con “una fuerza de reacción” permanecería en la Coordinación Estatal de la Policía Federal en Oaxaca.

Por su parte, la División de Seguridad Regional sería la responsable del “monitoreo permanente de los movimientos que realicen los integrantes del gremio magisterial, así como de sus simpatizantes, por medio de sus diversas estaciones y subestaciones establecidas en la entidad, implementando vigilancia para detectar oportunamente loas afectaciones a la red carretera de circunscripción federal, así como el seguimiento en sus recorridos a fin de disuadirlos”.

A la División de Inteligencia se le asignó “recopilar información que sea útil para la operación policial a fin de difundirla de manera oportuna a las unidades desplegadas, así como hacer un recuento y cimiento de las actividades diarias realizadas en campo”.

La Secretaría General brindaría el apoyo logístico necesario para sustentar la operación, como la atención médica y primeros auxilios al personal de las distintas corporaciones policíacas y civiles, la disposición de dos helicópteros Black Hawk en el del Aeropuerto Internacional de Santa Cruz Xoxocotlán.

La Policía Federal también asignó las funciones que tendría que realizar el gobierno estatal, “el Gobernador Constitucional del Estado de Oaxaca, Lic. Gabino Cué Monteagudo desplegará entre su gabinete las siguientes actividades” con personal de seguridad pública y la procuraduría estatal.

“El secretario de Seguridad Pública de Oaxaca, Jorge Ruiz Martínez, a través de la Policía Estatal de Oaxaca, participará en el operativo (…) a partir de las 5:00 horas del 19 de junio de 2016 partirán de las instalaciones de la Coordinación Estatal de la Policía Federal en Oaxaca para restablecer (…) la zona bloqueada la autopista en coordinación con 50 elementos de la Agencia Estatal de investigación (2ª. Línea) y 400 elementos de la Policía Federal (3ª línea)”.

Mientras que la Procuraduría General de Justicia del Estado de Oaxaca “se encargará de establecer las acciones necesarias para atender las denuncias que se presenten en torno a los posibles hechos delictivos del fuero común que puedan cometer los maestros, debiendo desplegar agentes del Ministerio Público Común para integrar las averiguaciones previas y determinar la agencia del Ministerio Público a la que serán canalizadas las personas detenidas”.

En las “políticas generales de operación” en Nochixtlán la Policía Federal establece que “se llevarán a cabo las acciones necesarias para que se salvaguarden los derechos de libre manifestación, de protesta y de expresión de las personas que participen en los acontecimientos, dentro de los límites que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.

El personal participante en el operativo “se abstendrá de cometer detenciones arbitrarias, en caso de que se realicen detenciones de personas en flagrancia, estás no serán retenidas ilegalmente, maltratadas o incomunicadas”.

Indica que “se recurrirá al diálogo para que prevalezca la solución pacífica de conflictos con las personas manifestantes, se privilegiará salvaguardar en todo momento la integridad de mujeres, menores, personas con discapacidad y adultos mayores”.

Establece que en caso de que sea necesario recurrir al uso de la fuerza para salvaguardar la integridad de bienes o de personas, “ésta se realizará acatando estrictamente los principios que establece la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos y los estándares internacionales en materia de Derechos Humanos”.

Ordena que “los mandos operativos deberán informar a su personal el objetivo, misión y esquemas de maniobra estipulados en el presente plan, a fin de evitar que el desconocimiento dificulte el cumplimiento de la misión”.

Desde el Puesto de Mando -en el Hotel Misión Oaxaca- se buscaría “implementar las Instrucciones Operativas de Comunicación para el operativo; garantizar los enlaces de comunicación entre las unidades desplegadas; informar en tiempo real las acciones ocurridas en la operación y para la oportuna toma de decisiones; proporcionar a los mandos superiores un reporte diario de las novedades ocurridas, así como el despliegue de personal, situación que realizará con el pleno apoyo de los comandantes desplegados en la entidad, quienes deberán reportar el Puesto de Mando los desplazamientos de personal que realizan de manera oportuna, así como cualquier incidente que se susciten”.

El operativo en acción

A las 4:50 horas del 19 de junio del 2016 arribó a la Coordinación Estatal de la Policía Federal, Carlos Guerrero Romero, comandante de la 9ª. Unidad de Seguridad Pública y sus elementos. El notario público 65, Blas Fortino Figueroa Montes realizó la “certificación de fe de hechos” de los elementos que participarían en el operativo y el equipo que portaban.

El comandante Carlos Guerrero Romero narró que a las 7:50 horas llegaron a punto del bloqueo donde se encontraban unos 350 personas con el rostro cubierto y que “a través de los altoparlantes se exhortó en repetidas ocasiones a los manifestantes a desbloquear las vías de comunicación, buscando en todo momento el diálogo, teniendo como respuesta la negativa absoluta, y comenzaron a sonar las campanas de lugar para que se concentran los manifestantes, recibiendo de inmediato agresiones físicas de los elementos que arribaron al lugar, lanzando cohetones de manera horizontal semidirigidos piedras, palos y verbales”.

“El personal de la Policía Estatal tomó la primera línea de avance para llevar a cabo el desbloqueo de las vías de comunicación, seguido inmediatamente por el personal de la Agencia Estatal de Investigaciones y cerrando el avance el personal el perteneciente a la División de Fuerzas Federales. Cabe hacer mención que en el referido lugar se encontraban tres bloqueos con una distancia de entre 200 a 300 metros entre cada uno”, señaló.

Dijo que la primera oposición por parte de los manifestantes se dio a las 8:05 horas, “no obstante la negativa y agresiones recibidas por parte de la de los inconformes con el lanzamiento de objetos como son piedras, palos, bombas molotov, se logró el desbloqueo y liberación momentánea de la autopista. En este evento manifestantes pretendían incendiar la gasolinera que se encuentra en las inmediaciones del punto, por lo que se activó el cierre de válvulas de las maquinas despachadoras de combustible”.

El comandante indicó que a las 8:15 horas “se intensificaron las agresiones recibidas” y que se avanzó “al tercer punto el cual se encontraba a la entrada del poblado de Asunción Nochixtlán en donde rápidamente se concentró un mayor número de manifestantes que presentaron resistencia absoluta confrontando el avance policial con grupos de agresores armados con piedras, palos, bombas molotov y machetes, así como disparos de arma de fuego”.

“No omito menciona mencionar que las vías de comunicación ya habían sido recuperadas y comenzó a fluir el tránsito por lo que las personas que se encontraban bloqueando se desplegaron hacia el poblado de Nochixtlán a la altura del puente con el fin de evitar que se volviera a bloquear la vía en comento”, informó.

A las 8:25 horas el comisario Juan Peralta Alavés de la Policía Estatal solicitó al comandante Carlos Guerrero Romero, ya que tenía elementos heridos.

José Luis Rincón Alvarado, encargado del 2º Agrupamiento, recibió una llamada telefónica del comisario Raúl Campos Espinoza, encargado del 6º Agrupamiento y representante de la División de Gendarmería en Oaxaca quién se encontraba en las instalaciones del Hotel Misión Oaxaca donde se instruye auxiliar y rescatar los integrantes de la División de Fuerzas Federales de la Policía Federal, Policía Estatal y Policía Ministerial del estado que se encontraban llevando a cabo el operativo, por la solicitud “auxilio y apoyo” de inspector jefe Jorge Isaac Morales de las Fuerzas Federales.

“A las 9 a las 9:30 salimos de las instalaciones del cuartel móvil que ocupa el Segundo Agrupamiento de la División de Gendarmería, ubicado en el Parque Industrial Maquilador Oaxaca 2000, carretera 190 Oaxaca kilómetro 170 en Magdalena Apasco, Oaxaca, con 174 integrantes: 143 dotados de equipo antimotín (sin armas) y 32 con equipo táctico compuesto 31 integrantes con armas cortas y largas y 1 con arma corta y abordo de tres autobuses de apoyo y con diez carros radio patrullas, con números económicos 16068, 15823, 15822, 15818, 16167, 15267, 15811, 15800 y 16764. Lo anterior en cumplimiento a la instrucción emitida por el comisario Raúl Campos Espinoza”, contó José Luis Rincón Alvarado.

El helicóptero Black Hawk PF-112 salió del Aeropuerto Internacional de Santa Cruz Xoxocotlán.

Aproximadamente a las 10:00 horas arribó al lugar el comisario Luis Enrique Cobián López a bordo de la aeronave MI-PF201.

La División de Gendarmería que llegó en apoyo con armas de fuego y que no fue revisada por el notario 65, llegó al lugar a las 10:40 horas, y ya había policías estatales armados.

En la Tarjeta Informativa 1504/2016 la División de Gendarmería de fecha 20 de junio se informó que “el despliegue táctico se ubicó en apoyo a los elementos de las armados de la policía estatal que ya se encontraban en el sitio”.

Los elementos heridos fueron trasladados para su atención médica en el helicóptero Black Hawk PF-112 y también vía terrestres.

 Cerca de las 12:30 horas las corporaciones comenzaron a reagruparse para retirarse del lugar, y fueron apoyados por personal de operaciones aéreas en el helicóptero MI-PF201, “dicha aeronave realizó incursiones aéreas de disuasión aérea (sic) intermitente en un lapso de dos horas aproximadamente”.

El suboficial Hugo López Reyes “es impactado por un artefacto explosivo en la pierna derecha motivo por el cual cae al suelo y como consecuencia de este hecho es alcanzado, retenido y agredido por los manifestantes, despojándolo de su equipo táctico, chaleco balístico, casco, coderas, rodilleras, anteojos tácticos, así como su arma de cargo marca ceska zbrojovka czp-09, tres cargadores abastecidos y 57 cartuchos útiles calibre 9 milímetros, radio matra y equipo nextex institucional.

A las 14:30 las fuerzas estatales y federales se retiraron de Asunción Nochixtlán.

La primera versión oficial se dijo que los elementos que participaron en el operativo no llevaron armas, sin embargo, las imágenes de fotorreporteros y documentos oficiales exhibieron otra realidad.

En el oficio número PF/DFF/CROP/5054/2016 de fecha 29 de junio de 2016 el director de Protección a Instalaciones Federales le cuestionó al coordinador en el Puesto de Mando en Oaxaca indicar las causas por las cuáles elementos de la Gendarmería y de la Policía Federal en colaboración con la policía estatal llevaron a cabo el desalojo del bloqueo de la autopista México-Oaxaca a la altura de Asunción Nochixtlán, “haciendo uso de las armas de fuego”.

“Se informa que elementos de la Gendarmería llegaron a brindar el apoyo a la División de Fuerzas Federales y la Policía Estatal”, indicó el coordinador en el Puesto de Mando en Oaxaca, quien en ningún momento aclaró o precisó por qué utilizaron las armas de fuego. Se le pidieron también copias del material fotográfico y videográfico utilizado por los elementos, pero la entregó incompleta, “cabe hacer mención que las unidades participantes si cuentan con cámaras de videograbación de las cuales ninguna funciona”.

En el Operativo Nochixtlán intervinieron dos helicópteros Black Hawk de acuerdo al oficio PF/SG/COA/0678/2016 de fecha 6 de julio de 2016 de la Coordinación de Operaciones Aéreas, las cuales estaban destacamentados en el Aeropuerto Internacional de Xoxocotlán, las cuales tuvieron rutas de OAX-Nochixtlán.

En el informe se omitió dar detalles del “equipo disuasivo, el número de cartuchos de gas, el número de armas de fuego y cartuchos utilizados”, ya que es no es competencia.

La Policía Federal no aplicó correctamente la “Orden General de Operaciones. Liberación de vías de comunicación, Oaxaca” y el operativo en Nochixtlán se le salió de control. A un año del desalojo carretero que derivó en un enfrentamiento, las autoridades de procuración de justicia no han podido determinar quién disparó las armas de fuego que terminaron con la vida de sietes civiles y que dejó cientos de heridos.