China tiene un particular interés por mostrar su músculo económico en América Latina: demostrarle a Estados Unidos que puede jugar de tú a tú en su zona de influencia y que se le respete como un jugador global.
Y su aliado, sin querer, es Estados Unidos: Mientras el gobierno de Donald Trump voltee menos a América Latina e incluso voltee sólo para maltratarla a base de políticas migratorias y “tuitazos”, le abre la puerta a su rival comercial en la región que siempre ha dominado, publica la BBC.
A inicios de abril el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, recibió personalmente el primer vuelo directo entre la capital de éste país y Pekín, China.
Esto se le suma a la inauguración de vuelos directos Ciudad de México-Pekín y Guangzhou de Southern Airlines y Hainan Airlines, en abril de 2017 y marzo de 2018, respectivamente.
En México se tienen registradas 900 empresas chinas. Las que tienen grandes inversiones son alrededor de 60 que pertenecen al sector de telecomunicaciones, minería e infraestructura.
Los principales productos que intercambia México y China son automóviles, autopartes, electrónico, minerales, químicos orgánicos y aceros.
El comercio entre China y México es de 80 mil millones de dólares. Sin embargo, las exportaciones que realizó México a China apenas representan el 7%.
Incluso, representantes del gobierno chino han revelado que empresas de ese país están interesadas en invertir más en México, pero pasadas las elecciones y una vez el nuevo presidente haya tomado posesión.
PRESENCIA DEL GIGANTE EN CENTROAMÉRICA
El evento panameño se calificó como "un hito" en la aviación panameña. Pero representa algo más, de acuerdo con la BBC.
El vuelo inaugural es un nuevo paso de la República Popular China en Centroamérica, una región que en los últimos años parece haber adquirido cada vez más importancia para el gigante asiático.
“Algunos lo ven como una consecuencia lógica de la expansión mundial china. Pero otros advierten un intento de dar la vuelta a la política proteccionista del presidente Donald Trump”, describió la BBC.
China se está moviendo cada vez más en una de las principales zonas de influencia de Estados Unidos. Y según analistas la presencia del capital chino aumentará en los próximos años.
SOCIO COMERCIAL
Actualmente Pekín ya es el segundo o tercer socio comercial de los países de América Central.
Empresas chinas realizan obras de infraestructura en Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, y existen planes de inversión en El Salvador y Guatemala.
Los proyectos suman, hasta ahora, unos 2 mil millones sin contar el canal de Nicaragua, de futuro incierto. La inversión canalera anunciada es de 50 mil millones.
Pero independientemente del futuro de la vía marítima, especialistas creen que el capital chino en la región aumentará.
Así, China tiene ahora una presencia que no existía hace unos años, cuando el principal vínculo de Centroamérica con Asia era con Taiwán.
LA NUEVA RUTA DE LA SEDA
Panamá es uno de los países de América Latina que forma parte de uno de los programas más ambiciosos de Pekín, la llamada Ruta de la Seda.
"La nueva Ruta de la Seda" es una especie de corredor comercial con el que China quiere extender su influencia a Medio Oriente y África. Se trata de un plan de comercio e infraestructura para conectar Asia, Europa, África y América Latina, de la misma forma como existía en la antigüedad.
EU CIERRA PUERTAS; CHINA LAS ABRE
En la medida que se profundice el proteccionismo de Estados Unidos –hasta ahora el primer socio comercial de la región- los pasos del gigante asiático pueden acelerarse, advierte Víctor Umaña, director del Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (CLACDS).
"La posibilidad de que Estados Unidos se ensimisme, vea menos a Centroamérica y nos pueda maltratar con políticas migratorias o comerciales, lo que hace es abrir la puerta a cualquier otro", le dice a BBC Mundo.
"Está China pero también Europa. Es lógico que si alguien deja de tener presencia sea llenada por otro más", publicó la BBC.
Históricamente la región no ha logrado resolver sus carencias en temas como hospitales, carreteras, presas o instalaciones de telecomunicaciones.
Esto le da un “enorme potencial” de desarrollo económico, afirma Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios China México de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
"Centroamérica tiene enormes limitaciones y déficit en infraestructura y lo que propone China, en este proceso de globalización, son proyectos llave en mano", explica a BBC Mundo.
En Honduras, por ejemplo, la compañía Synohydro construye una represa en el río Patuca, 180 kilómetros al este de la capital Tegucigalpa.
MENSAJE A TRUMP
En el fondo, la importancia de Centroamérica para China no es meramente económica.
El mercado de la región es, en promedio, de unos 90 mil millones al año. Durante 2017, Pekín mantuvo con América Latina un intercambio comercial de 266 mil millones.
Así, según especialistas el verdadero interés es la geografía centroamericana, con su fácil acceso a los océanos Pacífico y Atlántico.
Eso aumenta las posibilidades de colocar sus mercancías en la costa este de Estados Unidos, y enlaza, además, al gigante asiático con el mercado africano y europeo. La Ruta de la seda.
"China no descarta ningún país", recuerda el investigador Enrique Dussel.
"De las Malvinas a Mexicali, China lo que plantea es ‘quien quiere hacer negocios conmigo’, y en términos de comercio su presencia es incuestionable".
Su creciente presencia en Centroamérica "es una manera de demostrar al mundo, y en particular a Estados Unidos, que es un jugador global con presencia en un espacio de influencia exclusivamente americana".
AJ