Una vez más el juicio de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, alcanza a altos funcionarios de México, en esta ocasión es Petróleos Mexicanos (Pemex), la petrolera paraestatal.
El más reciente testigo protegido presentado por la Fiscalía de Nueva York y narcotraficante colombiano, Jorge Cifuentes, es quien ha detallado el vínculo entre “El Chapo” y Pemex.
En 2007, el líder del Cártel de Sinaloa se reunió con ejecutivos de Pemex, según relató Cifuentes.
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El motivo del encuentro era utilizar los barriles de petróleo para traer cocaína colombiana, específicamente del Cártel del Valle del Norte, proveniente de Ecuador.
Esta reunión, según Jorge Cifuentes, ocurrió en un escondite de Guzmán Loera en las montañas.
En el encuentro, representando a Pemex acudió un funcionario identificado como Alfonso Acosta, quien bien podría ser el Ingeniero Luis Alfonso Acosta Cobos.
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Acosta Cobos es secretario de la paraestatal y su firma aparece en acuerdo realizados por el Comité de Estrategia e Inversiones del Consejo de Administración de Pemex.
Esta información, sobre la identidad del funcionario petrolero, es preliminar y no ha sido confirmada.
En el lugar también estaba Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, exfuncionario penitenciario que ayudó a la primera fuga de Guzmán Loera en Puente Grande, Jalisco, en 2001; señalado también, y antes de su detención, sucesor de “El Chapo” como líder del Cártel de Sinaloa.
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De acuerdo con Jorge Cifuentes, el plan era trasladar cocaína desde Ecuador dentro de barriles de petróleo para que llegaran a una refinería en México.
Sin embargo el plan no funcionó, según plantea el propio capo colombiano.
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La idea de utilizar a Pemex para beneficiar al narcotráfico del Cártel de Sinaloa fue de Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”, hijo de Ismael “El Mayo” Zambada.
Zambada Niebla era el coordinador logístico del cártel para importar a México droga procedente de Centroamérica, así como Sudamérica y luego trasladarla a Estados Unidos.
El menor de los Zambada fue detenido el 19 de marzo de 2009 en la Ciudad de México y extraditado a Estados Unidos al año siguiente. Ahora, tras declararse culpable, ha colaborado con las autoridades estadunidenses para reducir su condena.
“El Vicentillo” fue el único, dijo Cifuentes, que tenía "las conexiones" con Pemex.
Con información de The New York Times
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