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Así comenzó la guerra entre La Unión Tepito y La U

El corazón de la Ciudad de México se ha manchado de sangre en los últimos meses, una batalla interna entre dos organizaciones criminales azota el Barrio Bravo

Escrito en METRÓPOLI el

Ejecuciones, encajuelados, enfrentamientos y heridos por arma de fuego son escenarios que se han vuelto una constante en Tepito.

Autoridades capitalinas señalan un aumento del 70% de los asesinatos en el barrio bravo y cifras oficiales arrojan un crecimiento de la violencia en toda la delegación Cuauhtémoc.

Este derrame de sangre, que se ha extendido hasta más allá de la colonia Morelos alcanzando hasta demarcaciones vecinas, se debe a una disputa interna entre dos grupos del crimen organizado: La Unión Tepito y La U.

Así nació La Unión Tepito

La Unión Tepito nació en 2010, en el llamado barrio bravo, bajo el mando de Francisco Javier Hernández Gómez, alias “Pancho Cayagua”.

El grupo delictivo se hizo del control de las narcotienditas en Tepito gracias a una supuesta relación con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), mismo que ha crecido en los últimos años. Aunque también se habla de un presunto "apradrinamiento" de Edgar Valdéz Villareal, "La Barbie" y el Cártel de los Beltrán Leyva.

Francisco Javier Hernández Gómez, alias “Pancho Cayagua” (Foto tomada de la web)

Víctor Manuel Sánchez Valdés, especialista en seguridad pública y columnista de esta casa editorial, explica la relación entre la Unión de Tepito y el CJNG.

En entrevista con La Silla Rota, Sánchez Valdés detalla que las grandes organizaciones criminales buscan cooperación con las bandas locales para facilitar su expansión, y así, en lugar de llegar y comenzar de cero, utilizan a las organizaciones para acceder a nuevos mercados.

“En este proceso de expansión, el CJNG buscó aliados y tuvo que haber algún tipo de contacto o intermediario que hiciera la conexión entre la Unión Tepito y el cártel liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’.”

Como toda banda delictiva, la Unión Tepito diversificó sus actividades, practicando el secuestro exprés, el robo de inmuebles, la venta de piratería, el tráfico de armas al menudeo y la extorsión telefónica.

Sin embargo, una de las prácticas que más realizan es la extorsión de comercios, en especial, los bares y los centros nocturnos de Polanco, la Zona Rosa, la Condesa, la Roma, la del Valle e Insurgentes.

Tepito, el centro de operaciones de La Unión (Foto tomada de la web)

La Unión Tepito se ha caracterizado por amedrentar a locatarios e incluso a secuestrar a líderes de comerciantes para que den información respecto a más trabajadores de la zona.

Se menciona que piden cuotas que van desde los 300 hasta los 3 mil dólares al mes.}

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El centro de operaciones del grupo delictivo, de acuerdo con reportes periodísticos, es una vecindad escondida en los puestos del Eje 1 Norte, en la colonia Morelos, en pleno centro de la capital, que por estrategia cuenta con diferentes salidas.

Entre la gente de Tepito, dicha vecindad es conocida como "La Cueva".

Una vecindad de Tepito (Foto tomada de la web)

La inmersión de “El Betito”

Roberto Moyado Esparza, alias “El Betito”, comenzó sus actividades criminales en 2008, cuando fue detenido por asaltar a un comensal en Polanco.

“El Betito” no estuvo mucho tiempo entre las rejas, obtuvo su libertad y fue reclutado por la Unión Tepito.

Para las autoridades, el seguimiento contra “El Betito” resultó complicado, pues el criminal utilizaba varias identidades para confundir el rastro que dejaba.

Primero se hizo pasar por Roberto Fabián Miranda, uno de sus denunciantes con quien tenía parecido físico. Luego por Juan Antonio Ruiz Maciel, uno de sus subalternos al que también se parecía.

Roberto Moyado Esparza, alias “El Betito” (Foto especial)

Sánchez Valdés refiere que como la organización criminal fue tomando importancia en la capital, algunos de los empleados de “Pancho Cayagua” comenzaron a crecer demasiado, entre ellos, Roberto Moyado Esparza.

Dicho aumento de poder de “El Betito” pudo poner entre dicho el liderazgo del fundador de la Unión Tepito.

Por ello, a finales del 2015, las diferencias entre “Pancho Cayagua” y “El Betito” provocaron la separación de la Unión Tepito en dos células con cada uno al mando. Lo que a su vez generó una guerra interna por el liderazgo del cártel.

La guerra interna

Así, la organización criminal se dividió en dos, de un lado se encontraba Francisco Javier Hernández Gómez y sus “fieles”, por otro lado estaban Roberto Moyado Esparza y los desertores, grupo al que llamaron La U.

Su separación se asemejaría a la de Los Zetas del Cártel del Golfo o del mismo CJNG del Cártel de Sinaloa.

El pleito interno dejó varios asesinatos en la Ciudad de México y a la larga terminó con la captura de "Pancho Cayagua", en agosto de 2016, por el asesinato de dos personas, tiempo que aprovechó "El Betito" para abrirse paso.

La U creció a tal grado que en YouTube aparecieron dos corridos dirigidos a dicha organización criminal, uno de ellos específicamente a "El Betito", a quien llaman "el chaparrito de la B"

La prisión no duró ni medio año para Hernández Gómez, pues fue liberado en febrero del 2017. La batalla continuó. 

Eran alrededor de las 14:00 horas del 11 de octubre de 2017, Hernández Gómez se encontraba en su domicilio, en el centro de la ciudad, donde mayor presencia tienen La Unión Tepito y La U, cuando recibió una llamada que lo alteró.

Tras colgar, el capo salió a bordo de su automóvil, su esposa Alejandra quiso acompañarlo, pero él se negó, le dijo que no tardaría. La negación le salvó la vida.

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“Pancho Cayagua” abordó su auto Renault gris, matrícula NET-95-87 del Estado de México. A las 14:30 horas llegó al estacionamiento de Comercial Mexicana en Insurgentes y Ticomán, colonia Tepeyac Insurgentes, en la demarcación Gustavo A. Madero, donde ya lo venían siguiendo cuatro personas a bordo de motocicletas.

En el estacionamiento fue sorprendido por lo sujetos, quienes le dispararon con armas calibre nueve milímetros por el lado del piloto.

Hernández Gómez perdió el control de la unidad y se estrelló contra una camioneta de la empresa Transportadora de Gas Natural de la Huasteca placas G60-AJB.

Su esposa sería quien lo identificara ante las autoridades capitalinas.

“Pancho Cayagua” abatido (Foto tomada de la web)

Estos hechos señalan que al fundador de la Unión Tepito le habrían tendido una trampa. “El Betito” el principal sospechoso tras dicho asesinato.

La muerte de “Pancho Cayagua” no paró la batalla. Fieles a la familia del fundador de la Unión Tepito continúan disputándose territorio con La U.

Lo que sí, es que las autoridades capitalinas colocan a “El Betito” como el máximo capo criminal de la Ciudad de México.

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La última táctica de la Unión Tepito sería la colocación de narcomantas firmada supuestamente por el CJNG.

La primera en febrero pasado sobre Periférico, entre Rio Hondo y Chihuahua, Colonia Progreso, Delegación Álvaro Obregón. La segunda el 2 de mayo pasado en un puente peatonal de la colonia Tlaxpana, en la delegación Miguel Hidalgo.

Ambas mantas amenazaban que el CJNG entraría a “limpiar” la Ciudad de México, en la primera citaban a bandas criminales que operan en el sur de la capital y la segunda a narcomenudistas de La U.

Sobre las mantas, Sánchez Valdés explica: “Lo más probable, en realidad, es que la manta sea de autoría de la parte de La Unión Tepito que todavía es fiel a la gente de "Pancho Cayagua", ya que estos trabajaron de la mano con el CJNG".

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El especialista pone un ejemplo de lo sucedido: "Es como cuando le pegas al hermano chiquito y va por el hermano grande". En este caso el hermano menor es La Unión Tepito y el grande el CJNG.

Y agrega: "Aunque en realidad al hermano mayor no le interesa venir a defender al menor".

Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Iztacalco, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Gustavo A. Madero, son las delegaciones donde operan tanto La Unión Tepito como La U.

A la guerra entre La Unión de Tepito y La U, habría que sumarle el conflicto hay entre Los Rodolfos y el Cártel de Tláhuac en el sur de la capital que se disputan las demarcaciones Coyoacán, Iztapalapa, Tlalpan, Magdalena Contreras, Milpa Alta y Tláhuac.

La disputa por el narcomenudeo en la Ciudad de México no parará, por lo que el derrame de sangre en calles capitalinas continuará.