Durante la temporada vacacional, las bandas delictivas integradas por colombianos suelen saquear inmuebles cuyos residentes están ausentes y operan con un perfil con el que pretenden parecerse a sus víctimas.
Roban 4 mdp en Gucci del Pedregal
Así lo refieren informes de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSP) cuya copia posee La Silla Rota.
Playeras Ralph Lauren, Lacoste, Armani; Hugo Boss, bolsos Louis Vuitton, lentes de sol Chanel, todo lo que los haga lucir como personas con alto poder adquisitivo, y les quite de encima la mirada policial.
Esta forma de organizar sus robos se ha hecho más común conforme la vigilancia se ha reforzado en zonas consideradas de alto riesgo: Polanco, Lomas de Chapultepec, Bosques de las Lomas, Del Valle; Narvarte, San Ángel y la Cuauhtémoc.
Lo único que los ha delatado ante guardias de seguridad privada y policías preventivos, es su acento.
Acorde con los informes de Inteligencia de la SSP, los delincuentes sudamericanos han intentado borrar ese acento, hasta ahora sin éxito.
El hurto de Sierra Gorda
Todo parecía usual afuera del 54 de Sierra Gorda, salvo por un Chevrolet Cruze de reciente modelo que llevaba poco más de 20 minutos aparcado allí.
Un par de guardaespaldas se habían acercado a ver lo que ocurría, pero no les parecieron sospechosos sus ocupantes, una mujer y un hombre que afirmaron esperar a su chofer.
La mujer, Claritza, de 47 años de edad, era de tez blanca, ojos verdes, cabello castaño claro; complexión delgada y tenía unos lentes oscuros Chanel.
Su acompañante, Kevin, de 29 años de edad, dijo ser su hijo y traía puesta una camisa blanca con vivos negros y pantalón de vestir negro.
Tampoco personal de la PolicÍa Bancaria e Industrial (PBI) notó nada fuera de lo común.
En realidad, consta en la averiguación FMH/MH-5/T1/1822/14-09, se trataba de un par de ladrones a casa habitación.
Aguardaban a que salieran dos de sus cómplices: César Andrés, de 21 años y Augusto, de 34.
César Andrés llevaba una playera polo marca Lacoste verde pistache, pantalón de mezclilla y zapatos caqui.
Agentes de Investigación, en conjunto con preventivos, ya los vigilaban y al interceptarlos, se les encontró herramienta para forzar chapas.
Se les decomisó una barreta, desarmadores y pinzas. Augusto era cerrajero y había llegado a Ciudad de México cuatro meses antes; su visa de turista caducó y se quedó a vivir con otros compatriotas.
Allí conoció a Claritza, originaria de Bogotá y quien hace un año había obtenido su nacionalidad mexicana; era ella la encargada de reclutar nuevos integrantes de la banda.
Según aceptó durante los interrogatorios, ella buscaba jóvenes colombianos necesitados de dinero, que pudieran tener un perfil de clase media, y en algunos casos era ella quien les proporcionaba la ropa, comprada con dinero de otros atracos.
En el caso de Sierra Gorda, los ladrones tardaron más de lo usual en forzar la chapa de la residencia, al tiempo que ya eran seguidos por los investigadores.
No pudieron hurtar nada y fueron presentados ante el Ministerio Público por intento de robo a casa habitación.
Medidas de seguridad en vacaciones
En apartamentos, proteger el sistema de luz con una caja y candado, para que no pueda ser desactivado.
Informar a vigilantes y vecinos sobre vehículos estacionados frente a domicilios.
No avisar a más personas de las necesarias un viaje de vacaciones.
Adquirir sistemas de seguridad, el más efectivo es la videovigilancia que manda imágenes en tiempo real a teléfonos celulares.
icp