Paraíso, Tabasco.- Aún sin la autorización del impacto ambiental requerida por las leyes de Equilibrio Ecológico y Desarrollo Forestal Sustentable, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio por iniciadas los trabajos de la construcción de la Refinería Dos Bocas en Tabasco.
Al ser Dos Bocas el punto a donde llega toda la producción de crudo de Campeche y Tabasco -un millón 100 mil barriles diarios-, fue el “mejor sitio y no hay lugar más apropiado” para edificar la refinería, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
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Defendió que fue lo técnicamente “más recomendable”, y claro que también fue un beneficio y acto de justicia para el sureste y Tabasco, por todo lo que han aportado al desarrollo nacional, pero que se le abandonó y se le dejó sin inversión.
El político tabasqueño dijo que su tierra natal y a la región registró decrecimiento económico de bajo cero, a diferencia del norte, bajío y centro del país que tuvieron crecimiento económico de hasta el seis por ciento.
En el evento realizado en el muelle comercial de la Administración Portuaria Integral (API) de Dos Bocas, López Obrador aseguró también que los precios de las gasolinas bajarán en tres años cuando se termine la nueva refinería de Dos Bocas y operen al cien por ciento las seis refinerías actuales de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El evento se trasladó al muelle, pues originalmente estaba programado efectuarlo en los terrenos donde se erigirá la refinería, pero en la víspera llovió y se convirtió en lodazales que imposibilitaba el evento al que asistieron empresarios, trabajadores de Pemex, alcaldes, diputados y burócratas de alto nivel.
Al arrancar oficialmente la construcción de la polémica refinería en el puerto petrolero de Dos Bocas, con un costo de 150 mil millones de pesos en lapso de tres años, “me canso ganso”, el presidente dijo que en la contratación de empresas no existirán sobornos como el caso Odebrecht.
Señaló que se cuenta con el apoyo de empresarios nacionales y extranjeros, a quienes pidió actuar con responsabilidad y honestidad.
“Porque hay muy malas experiencias, como el lamentable caso Odebrecht que llevó a la cárcel a presidentes de varios países. Ya no queremos que se de la corrupción en México”.
Ofreció todo el respaldo de “piso parejo”, no existirá influyentismo, “ni moches” para entregar contratos a las compañías que operen en Dos Bocas.
Y ante la contratación de cerca de 20 mil trabajadores en esta etapa de arranque de la planta energética, pidió a los dirigentes sindicales portarse bien, pues ya no existe corrupción.
Acompañaron en este evento a López Obrador, unos diez integrantes de su gabinete, entre secretarios y directores generales de organismos federales, así como su esposa Beatriz Gutiérrez y el gobernador Adán Augusto López.
Por su parte, la secretaria de Energía aseguró que en cuatro o cinco años, se recuperará la inversión. Además dijo que habrá bajo costo de insumos de petróleo, pues no se tendrá que acudir a intermediarios para conseguir el crudo. Aseguró que también habrá precios de venta competitivos sin castigo por falta de acceso al mercado.
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