Sin que sea tiempo de elecciones, pero acostumbrada a las crisis económicas, Argentina sufrió una jornada histórica desde que existe el peso, en 1992, el dólar nunca había estado tan alto.
Dentro de este contexto, en una sola jornada el dólar aumentó de 21 a 23 pesos, y aunque en algún momento llegó a rozar casi los 24 pesos, hasta el viernes pasado, cerró por debajo a 22 pesos en promedio.
Así comenzó una semana marcada por la incertidumbre en el país sudamericano sobre la reacción que tendrá el mercado cambiario a las medidas tomadas por el gobierno para enfrentar dicha devaluación registrada desde la semana pasada.
No obstante, lo ocurrido a lo largo de dicha semana revela que la economía argentina sigue siendo una de las más frágiles de la región.
Para contener el alza, el estatal Banco Central ya vendió seis mil millones de dólares de las reservas y subió la tasa de interés referencia a un récord del 40 por ciento.
Además, los bancos tienen la orden de vender entre mil 500 y dos mil millones de dólares para evitar otra corrida bancaria ante la demanda de la moneda estadunidense.
Mientras los supermercados ya comenzaron a reetiquetar precios y se espera un “gasolinazo”, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, insistió en que el gobierno mantiene la meta del 15 por ciento de inflación para este año.
SIN EMBARGO, LA JUSTICIA ARGENTINA HA DADO DUROS GOLPES AL NARCOTRÁFICO
Aunque casi todas las monedas de la región sufrieron devaluaciones, como lo es el caso de la economía mexicana, durante los últimos días, la de Argentina fue la mayor de todas, a pesar de no llevar el peso extra de un proceso electoral en curso.
Aún así, algunas consultoras privadas del país argentino, ya advirtieron que la inflación será de por lo menos el 25 por ciento, lo que impactará en las expectativas de crecimiento que el gobierno preveía a un 2.5 por ciento y que ahora puede ser menor al 2.0 por ciento.
En el corto plazo, la devaluación, la inflación y los incrementos de más de mil por ciento en las tarifas de servicios públicos en solo dos años, es insostenible la reducción de la pobreza que el gobierno había anunciado en abril.
A la espera de la reacción de los mercados, el presidente Mauricio Macri decidió dar muestras de fortaleza política en una reunión con gobernadores oficialistas y dirigentes políticos aliados.
Anoche, además, el gobierno comenzó a emitir una campaña de 30 spots para asegurarle a la población que lo peor está pasando y que hay obras en marcha.
A pesar de que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y Finanzas, Luis Caputo, hicieron un llamado a la tranquilidad de la población, sucedió todo lo contrario.
Por ahora, lo predominante es un clima de tensión social e incertidumbre económica producto del largo historial de las graves y recurrentes crisis económicas padecidas por los argentinos en su historia reciente.
COMIENZAN LAS INESPERADAS NEGOCIACIONES DEL GOBIERNO ARGENTINO CON EL FMI
El ministro de Hacienda de Argentina, Nicolás Dujovne, justificó hoy el inicio de las inesperadas negociaciones para obtener un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) con el fin de evitar una grave crisis económica.
“Es un Fondo muy distinto al de hace 20 años”, aseguró el funcionario en medio del clima de pesimismo e incertidumbre que generó el anuncio de que Argentina volverá a endeudarse con el organismo 13 años después de haber liquidado su deuda por completo.
La imagen del FMI arrastra un añejo desprestigio en gran parte de la sociedad del país sudamericano, debido al papel protagónico que el organismo tuvo en la crisis del 2001 y que sumió en la pobreza a millones de personas.
Dujovne ofreció una rueda de prensa después de que el presidente Mauricio Macri informara en un sorpresivo mensaje a la Nación que había comenzado a negociar un auxilio del FMI.
El ministro explicó que todavía no se ha acordado un monto ni las condiciones del mismo, ya que recién esta mañana él habló con la directora del FMI, Christine Lagarde, y luego la funcionario dialogó con Macri.
“No hemos hablado de detalles, lo que sí tenemos que tener en cuenta es que es un Fondo muy distinto al de hace 20 años. En la crisis de 2008 y 2009 muchos países desarrollados acudieron al Fondo para morigerar el impacto de la crisis”.
Dujovne insistió en que “el Fondo ha aprendido de lecciones pasadas” y que con su ayuda el gobierno macrista podrá continuar con su programa gradualista.
AJA