En el caso, si se diera un revés a la restricción de aranceles de acero y aluminio, estarían en juego 1,500 mdd y 50,000 empleos, en especial dentro de la industria siderúrgica.
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México y Canadá quedaron exentos de los aranceles del 25% y 10% para las importaciones de acero y aluminio de Estados Unidos, mientras sigue la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En México, el impacto por las exportaciones hacia Estados Unidos sería de 1,500 mdd, por el envío de diferentes tipos de acero como el alambrón, con el cual se fabrican tornillos y clavos, y por dicho material para elaborar láminas y tuberías, explicó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC). Además, se verían afectados alrededor de 50,000 empleos vinculados con el sector exportador de acero y aluminio, donde diversos puestos son de alta calidad y bien remunerados, añadió el especialista.
Mucho del acero, en donde México es competitivo y que se destina para manufacturas y construcción en Estados Unidos, es el que se vería afectado, aunque no esté vinculado con sectores como el automotriz. Sería un impacto inmediato, pues sacaría del mercado a la mayor parte de empresas mexicanas, que a pesar de ser productivas y competitivas, con ese arancel perderían mercado”, comentó.
Si se deja de exportar, son ventas que no se realizarían y empleos que podrían comenzarse a perder…Además, muchas empresas enfrentan una competencia desleal de productos que vienen de China, y eso se conjuntaría”, añadió de la Cruz.
Nuestro país le vende a Estados Unidos alrededor de 1,791 millones de dólares (mdd) por fundición de hierro y 4,500 mdd en producto, así como 1,000 mdd de aluminio y manufacturas, según datos al 2017.
(Imagen de Ángulo 7)
José Luis de la Cruz indicó que ante dicha situación, es necesario que se fortalezca el mercado interno y se genere una menor dependencia del exterior, al tiempo en que se requieren de mejores empleos.
Entre las consecuencias más visibles por los aranceles impuestos por Estados Unidos está el inicio de una guerra comercial, en especial por parte de la Unión Europea y países asiáticos, de acuerdo con especialistas.
Tras el anuncio por parte de la administración de Trump, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, señaló que nadie gana en una batalla comercial y añadió que los aranceles impactarán a la economía de manera negativa.
Y en esta guerra comercial que Estados Unidos está abriendo frente a China y a otras naciones, México debe desligarse de ellas porque es un país que ha respetado las reglas. No podemos olvidar que junto con eso está la reforma tributaria de Estados Unidos, que da beneficios fiscales a las empresas que están allá en ese sector y que eso en conjunto sería un mecanismo que no podrían subsanar y enfrentar las empresas mexicanas”, comentó de la Cruz.
Con información de Forbes
mlmt