El jefe de la policía, dio a conocer que el hombre que acabó con la vida de cinco policías en Dallas, se mofó de ellos durante las dos horas de negociaciones, se burlaba y cantaba, incluso preguntó que a cuántos elementos había matado.
Micah Johnson, de 25 años, pedía negociar con una persona negra, hasta escribió con sangre en las paredes del garaje donde fue acorralado, y más tarde asesinado, mediante un explosivo a control remoto.
Los investigadores buscan pruebas en la casa de Johnson, en los suburbios de Dallas, para averiguar qué significan las letras “RB” que escribió con sangre y otras palabras, indicó David Brown.
Después de que las negociaciones no avanzaban, y que los agentes no podían acercarse más sin ponerse en peligro, el jefe policial decidió matar a Johnson mediante una bomba colocada por un robot.
Durante las dos horas en el garaje, cuando se intentaba negociar, el asesino mintió y se burló de los negociadores de la policía.
Justin J. Everman, fundador y principal instructor en una escuela privada de autodefensa, dijo que Johnson se entrenaba de manera militar en su propio patio, además de la escuela, donde se enseñan tácticas especiales como “disparar en movimiento”, táctica que consiste en disparar y cambiar de posición antes de repetir el disparo.
Las autoridades de Dallas aseguraron que el asesino llevaba un diario personal sobre tácticas de combate y tenía un arsenal en casa, con materiales que utilizaba para fabricar explosivos, fusiles y municiones.
Con información de El Universal
maaz